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La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, pidió perdón a los militantes del partido por el comportamiento del hasta el jueves militante Ricardo Costa, pero las voces de malestar, quizá más tímidas, continúan en el seno de la formación, como la del hermano de Ricardo, Juan Costa.

El diputado por Castellón, el único que en la víspera del último congreso nacional del PP tanteó en serio la posibilidad de apartar a Mariano Rajoy de la Presidencia, ha abogado por abrir un proceso de reflexión entre los populares habida cuenta de los síntomas de debilidad del liderazgo de quien ganó ese congreso, el propio Rajoy.

«Los liderazgos fuertes son fuertes con todo el mundo y no sólo con los más débiles», afirmó Juan Costa en clara alusión a la suspensión de militancia de su hermano Ricardo, decidida ayer de modo fulminante por el líder del PP y su número dos, María Dolores De Cospedal.

Saber decir adiós
Precisamente la secretaria general de la organización, casi a la misma hora que Juan Costa, pidió «perdón» a los militantes por la actitud «impropia» de quien fuera su homólogo en el PP de la Comunidad Valenciana, sobre todo por haberse considerado ayer todavía secretario regional.

Para De Cospedal, eso no debe hacerse.
Como, a su entender, tampoco debe hacerse lo que el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, hizo en el diario «El País». Para la número dos del PP, sus declaraciones en la entrevista a este medio son «inaceptables».

Sanciones a Cobo
El Comité de Derechos y Garantías, un órgano habitualmente fuera de foco, aunque ahora cegado por las urgencias de la situación que vive el PP, se dispone a sancionar a Cobo debido a estas declaraciones «inaceptables», pero habrá que esperar a que se reúna con el afectado el miércoles que viene.

Todo lo que se diga que se le va a hacer a Cobo no son más que «especulaciones», aclaran fuentes de la dirección del PP, pero lo cierto es que en gran parte de la organización el malestar por lo que dijo el número dos de Gallardón es patente. Un malestar casi tan plausible como el que ha levantado lo que muchos consideran un agravio comparativo: a Costa se le aparta de la militancia y a Cobo ya se verá. De Cospedal ha afirmado que «son distintas» las palabras de uno y de otro, aunque ha reconocido que las de Costa resultan «más graves».

Juan Costa, en este sentido, ha afirmado que a Ricardo «no se le ha tratado de una manera justa».