El Partido Popular justificó ayer la fotografía del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, conduciendo un Ferrari en el circuito de Cheste (Valencia) y la comparó con otras «similares» que se han hecho al Rey o a Jordi Pujol, mientras que el PSOE la calificó de «hortera» y «bastante inoportuna».
Para el presidente del PP, Mariano Rajoy, la imagen de Camps al volante de un Ferrari -acompañado por la alcaldesa Rita Barberá, el piloto Fernando Alonso y el presidente de esta escudería, Luca di Montezemolo- se enmarca en los actos propios de «la promoción de una ciudad y de un acontecimiento».
Sobre la conveniencia de esta foto, Rajoy ha manifestado: «Esto es cuestión de cada uno. A mí sinceramente no me parece mal (...) Creo que tanto al Rey como a Jordi Pujol los he visto en actuaciones similares y no pasa nada. Personalidades muy importantes de la vida política española se han hecho fotografías similares».
En Valencia, la alcaldesa Rita Barberá instó a la ministra de Sanidad a «meterse en lo suyo» y dijo que es una «osadía» y una «desfachatez» calificar la imagen de «inoportuna», al mismo tiempo que señaló que se lo pasó «bomba» durante el acto.
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