Un bar de Pamplona informa de que está permitido «vapear», en alusión a los cigarrillos electrónicos que emiten vapor de agua en lugar de humo. | VILLAR LÓPEZ

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La Junta de Andalucía estudia la tipificación del delito en el que ha podido incurrir el asador de Marbella que se ha negado a cumplir la 'Ley antitabaco' y que ahora baraja transformarse en una sociedad gastronómica, en la que no tenga cabida la prohibición de fumar. Fuentes de la delegación de Salud de este organismo autonómico indicaron ayer que el incumplimiento de esta ley podría suponer una falta grave, que se penalizaría con multas de entre 601 y 10.000 euros.

Por su parte, el propietario del Asador Guadalmina, José Eugenio Arias, manifestó su intención de aunar fuerzas, por lo que hizo un llamamiento al resto de los hosteleros del territorio nacional.

En caso de que le cerraran el local, dijo, se marchará de España y llevará su postura «a las máximas consecuencias», de forma que tampoco descarta acudir al Tribunal Constitucional, ya que, a su juicio, el Gobierno ha prohibido fumar por resultar incongruente la ley.

Un 80% menos de ingresos

Por otra parte, inspectores de la Conselleria de Sanidad de la Generalitat valenciana levantaron acta contra un bar de Castellón en el que se permite fumar desde que el martes sus dueños se declararan «objetores» porque, según dicen, sus ingresos descendieron entre un 75 y un 80% los días que aplicaron la nueva ley.

Uno de los propietarios del bar Espirit, Fernando Tejedor, aseguróo que su decisión de incumplir la legislación es «firme» y se debe a que tanto para él como para su socio lo prioritario es «defender el negocio y más en época de crisis».

En el acta consta que el bar incumple la legislación, tras comprobar que «la gente estaba fumando» en el local, «los ceniceros tenían colillas» y en las puertas hay carteles en los que se «indica claramente que el bar es para fumadores».