Última imagen del Rey nada más recibir el alta hospitalaria tras sufrir una fractura de cadera. | Paco Campos

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La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, explicó ayer que la Ley de Transparencia no afectará a la Casa del Rey porque no forma parte de la Administración Pública y expresó una «valoración positiva» de las decisiones de esta institución sobre sus cuentas.

En conferencia de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría subrayó que el anteproyecto de Ley de Transparencia está «en línea» con las de otras monarquías europeas, como el Reino Unido, donde la Corona británica no está sujeta al ámbito de aplicación de esta norma.

«Estamos hablando de una ley de transparencia de las Administraciones Públicas», recalcó la vicepresidenta del Gobierno, antes de insistir en que la Casa del Rey no forma parte de la Administración Pública, como ocurre en el Reino Unido.

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En todo caso, las decisiones que ha adoptado la Casa del Rey sobre sus cuentas no pueden tener «más que una valoración positiva» por parte del Gobierno, según señaló Sáenz de Santamaría, antes de manifestar el «máximo apoyo del Gobierno a las decisiones de transparencia que decida adoptar» esta institución.

El Rey recibió ayer tarde en el Palacio de la Zarzuela al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el primer despacho que mantuvieron ambos desde la Semana Santa, con el que don Juan Carlos reanudó su actividad oficial tras recibir el alta hospitalaria.

Rajoy, recién llegado de su viaje oficial a México y Colombia y tras presidir la reunión del Consejo de Ministros, fue recibido por don Juan Carlos en su despacho y ambos mantuvieron una reunión que no contó con cobertura gráfica, pero cuya celebración confirmaró la Casa del Rey. El jefe del Estado y el del Ejecutivo no pudieron celebrar el pasado lunes 9 el despacho semanal que habían previsto mantener ese día porque el rey se encontraba en un viaje privado en Botsuana, donde sufrió una caída accidental en la madrugada del pasado viernes que le provocó una fractura de cadera.

El rey fue quien pidió a Rajoy reanudar sus despachos habituales, una vez que regresó de su viaje oficial a México y Colombia, según explicó el presidente del Gobierno tras visitar a don Juan Carlos el pasado domingo en la habitación del hospital en la que se encontraba ingresado, donde le vio «con muchas ganas de recuperarse» y «volver a su actividad».