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Agentes de la Guardia Civil desembarcaron ayer en el islote de Perejil, donde han comprobado que el enclave está deshabitado y no hay indicios de que nadie haya accedido a él, pese a que un comité nacionalista marroquí había anunciado que activistas suyos lo habían ocupado.

Fuentes del Ministerio del Interior han explicado a EFE que tras un primer reconocimiento desde el mar, en el que ya se había constatado que no había activistas en el islote, agentes del servicio marítimo de la Guardia Civil desembarcaron para una inspección más exhaustiva, con el mismo resultado.

Desde la costa marroquí, a unos ocho kilómetros de la ciudad autónoma de Ceuta, EFE ha verificado que no se detecta presencia humana alguna en el islote, situado a poco más de cien metros del territorio de Marruecos.

Efectivos de la Gendarmería marroquí vigilaron durante toda la tarde con prismáticos desde la costa y a bordo de una patrullera el islote, junto a otra embarcación de la Guardia Civil.

A última hora de la tarde, la patrullera de la Guardia Civil ha impedido que un yate de pequeña eslora se aproximara a la isla.

Uno de los gendarmes marroquíes que vigilaban el islote desde la costa comentó a EFE que, por la orografía de este enclave, si algún activista permaneciese en la isla tendría que ser visible y añadió que, por otra parte, el objetivo de una acción de este tipo tendría que ser facilitar la visibilidad de sus reivindicaciones.

El Comité de Liberación de Ceuta y Melilla y las islas vecinas había asegurado que cinco de sus activistas alcanzaron a nado el islote español de Perejil e izaron dos banderas de Marruecos.

El islote, de 1,5 kilómetros cuadrados, es español desde 1668, y en 2002 un grupo de gendarmes marroquíes lo invadió provocando uno de los mayores conflictos diplomáticos entre Marruecos y España, y que el Gobierno de José María Aznar zanjó seis días después con una acción militar que acabó con la izada de la bandera de España.

Cuatro miembros del mismo grupo nacionalista marroquí intentaron el pasado 29 de agosto «ocupar» el Peñón de Vélez de la Gomera, también de soberanía española y situado frente a las costas marroquíes, pero fracasaron al ser desalojados por miembros de los Regulares que resguardan el lugar.