Varias decenas de personas hacen cola ante una oficina del Soib. | Pere Bota

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El paro afecta ya a una de cada cuatro personas en edad de trabajar, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre, que ha cifrado el número total de desempleados en 5.778.100, un nuevo récord histórico.

Entre julio y septiembre el paro aumentó en 85.000 personas, lo que elevó la tasa de desempleo 0,38 puntos, hasta el 25,02 % de la población activa.

En los últimos meses el alza es de 799.700 personas, de las que 429.400 son hombres y 370.400 mujeres.

En el tercer trimestre, el grueso del paro se lo han llevado las mujeres (75.500 desempleadas más, hasta las 2.674.700), mientras que a los hombres les ha afectado en 9.500 (hasta 3.103.300).

Entre los extranjeros bajó en 51.000 personas respecto al trimestre anterior, hasta 1.182.400, lo que dejó su tasa de paro en el 34,84 %.

La ocupación descendió en 96.900 personas y situó el número de ocupados en 17.320.300.

Entre los empleados públicos disminuyó en 49.400 asalariados (hasta 2.991.700, lo que supone volver a niveles de 2008) y en 47.600 en el empleo privado (hasta 14.328.600).

Hogares con todos los miembros en paro

El número de hogares con todos sus miembros en paro fue de 1.737.900, la mayor cifra de toda la serie histórica, con un aumento de 200 familias respecto al trimestre anterior, mientras que aquellos en los que todos sus integrantes están ocupados bajó en 58.800, hasta 8.521.700.

Por sectores, el desempleo descendió entre julio y septiembre en la construcción (en 35.900 personas), en servicios (en 28.100) y en industria (en 11.100).

Creció en la agricultura (en 17.500), entre las personas que perdieron su empleo hace más de un año (en 83.300 más), así como entre los que buscan su primer trabajo (en 59.100).

La tasa de paro juvenil -menores de 25 años- descendió 0,94 puntos respecto al trimestre anterior y se situó en el 52,34 %, lo que equivale a un total de 970.200 jóvenes.

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La población activa disminuyó en 12.000 personas, hasta 23.098.400, lo que situó la tasa de actividad en el 60,12 %.

Según el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, no habrá cifras positivas de creación de empleo hasta la segunda mitad de 2013.

Un «acicate» para seguir con las reformas

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, considera que el mal dato del tercer trimestre debe ser un «acicate» para seguir con las reformas y la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha resaltado como «esperanzador» el aumento de 65.100 autónomos.

La portavoz parlamentaria del PSOE, Soraya Rodríguez, ha acusado al Gobierno de haber destruido «directamente» 50.000 empleos en el último trimestre y ha pedido la comparecencia urgente del presidente Mariano Rajoy en el Congreso.

La portavoz parlamentaria de UPyD, Rosa Díez, ha opinado que los datos son la confirmación «del fracaso y la resignación del Gobierno ante el drama del desempleo» y la diputada del BNG Olaia Fernández ha reclamado la derogación de la reforma laboral.

Los autónomos de ATA y UATAE han valorado que haya más empresarios y ven el emprendimiento como una salida a la crisis.

Pesimismo en patronales y sindicatos

CEOE y CEPYME pronostican que la destrucción de empleo seguirá en los próximos trimestres, por lo que han pedido más medidas de flexibilidad en el mercado laboral y moderación salarial.

La patronal de grandes empresas de trabajo temporal (Agett) ha advertido de que España sigue inmersa «de lleno» en una «profunda» recesión laboral que no tiene visos de mejora en el corto plazo.

El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha atribuido los «sin paliativos» malos datos a la reforma laboral, algo que también ha compartido el secretario federal de Economía y Trabajo de IU, José Antonio García Rubio.

UGT ha exigido al Gobierno un cambio de política y le ha reclamado un plan de empleo.