Mariano Rajoy, con el presidente de Chile, Sebastián Pinera, en el Palacio de la Moneda. | Eliseo Fernandez

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El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, eludió ayer responder sobre si se siente responsable de posibles irregularidades que se hayan podido cometer en el pasado en su partido y se remitió a la investigación interna que se ha abierto en el PP a raíz de las informaciones que apuntan a que el extesorero de la formación, Luis Bárcenas, pagó sobresueldos a varios cargos del PP.

Así se pronunció Rajoy en una rueda de prensa conjunta en el Palacio de la Moneda con el presidente chileno, Sebastián Piñera, al ser preguntado si se siente responsable de alguna manera de las supuestas irregularidades cometidas por antiguos cargos del PP, en alusión al extesorero Luis Bárcenas.

El jefe del Ejecutivo se remitió a la decisión que se anunció el pasado lunes durante el Comité Ejecutivo Nacional del PP, esto es, la apertura de una investigación interna de las cuentas del partido a cargo de la actual tesorera Carmen Navarro y, después una auditoría externa de esas cuentas.

«Yo estaré a lo que digan las conclusiones de esa comisión que hemos abierto porque queremos ser transparentes y que no se generen ningunas dudas sobre la actividad del partido», enfatizó Rajoy.

Honradez y dignidad

Dicho esto, afirmó que él «nunca» va a aceptar que al hablar de corrupción se extiendan esas conductas a toda la clase política, ya que la «inmensa mayoría» de los políticos son «honrados». A su entender, «generalizar conductas» es «la mayor de las injusticias que se puede cometer».

«Nada hay más injusto que la generalización y no distinguir. Llevo muchos años en la vida política y hay muchísima gente, la inmensa mayoría, que cumple su labor de una manera digna», dijo.