El reglamento de la Cámara catalana contempla dos vías para crear comisiones de investigación, la primera de las cuales define el artículo 58.1, que señala que se pueden abrir este tipo de órganos siempre y cuando el pleno --a propuesta de dos grupos, la Mesa del Parlament o el Govern-- lo apruebe por mayoría.
Sin embargo, el artículo 58.3 establece que el Parlament está obligado a crear una comisión de investigación si es pedida por una tercera parte de los diputados o por tres grupos parlamentarios, pero estipula que los grupos solo podrán utilizar esta vía -que no necesita pasar por el pleno-- una vez al año.
Todos los grupos del Parlament acordaron en julio a propuesta de C's crear una comisión de investigación sobre la quiebra de Spanair, y lo hicieron siguiendo el artículo 58.3 pese a contar con un apoyo unánime de los partidos, gastando así su oportunidad de abrir hasta enero de 2015 otras comisiones de investigación que no cuenten con el apoyo de la mayoría.
Con esta decisión, los grupos desperdiciaron la posibilidad de forzar una comisión de investigación hasta 2015, por lo que la iniciativa registrada este lunes por el PP en el Parlament sobre las cuentas en el extranjero de la familia Pujol requiere el apoyo de mínimo seis de los siete grupos de la Cámara para prosperar y empezar sus trabajos este 2014.
Por ahora, CiU no se ha posicionado sobre la propuesta del PP, pero ERC ya ha avanzado que no apoyará la iniciativa de los populares porque «no tienen credibilidad», y ha pedido que sean primero las autoridades fiscales y judiciales quienes investiguen lo sucedido.
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