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El Gobierno va a convocar a todas las fuerzas políticas para tratar de consensuar las medidas de regeneración democrática que están en tramitación y negociar las nuevas que ha puesto sobre la mesa, entre ellas la elección directa de alcaldes, y se da dos meses para estas negociaciones.

En un comunicado del Ministerio de la Presidencia, el Ejecutivo explica que quiere retomar las conversaciones tras el «paréntesis obligado» de las elecciones europeas y los cambios en la dirección del PSOE, y subraya su «máxima disposición al diálogo».

El Gobierno asegura que busca un «gran pacto» sobre las medidas que se están tramitando: los proyectos de ley reguladores de partidos políticos y altos cargos y las medidas procesales y penales de la lucha contra la corrupción.

Y abre un plazo de dos meses para las negociaciones y la definición de propuestas, para que en noviembre puedan tramitarse ya en comisión parlamentaria y sean aprobadas definitivamente en diciembre, dentro del plazo prometido.

Además de las medidas en tramitación, el Gobierno pone sobre la mesa otras cuestiones que está dispuesto a negociar y que hoy mismo ha mencionado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su discurso en Soutomaior, donde el PP ha celebrado el tradicional acto de inicio del curso político.

Se trata de la limitación del aforamiento, el control sobre los indultos, las responsabilidades públicas ante procesos penales, el fortalecimiento de la iniciativa legislativa popular o la limitación de los gastos de campaña, así como la propuesta que mayor debate político ha generado en las últimas semanas: la elección directa de alcaldes.

En el comunicado, el Gobierno señala que «fortalecer el vínculo entre representantes y representados resulta particularmente trascendente en el ámbito local» por su proximidad al ciudadano.

Y defiende que favorecer que los gobiernos municipales «respondan a la voluntad mayoritaria de los vecinos» supone una «garantía», no sólo para la estabilidad del Ayuntamiento sino también para «una mejor representación de los ciudadanos».

Además apunta que la elección directa de alcaldes «forma parte del acervo electoral de los países de nuestro entorno» y también «de los programas electorales de varias formaciones políticas en España».

Esto significa, añade, que hay «una base común sobre la que puede desarrollarse un diálogo» que permita definir la fórmula más adecuada para cambiar el sistema de elección.

Atendiendo «en todo caso», concluye, «a la máxima representatividad de la voluntad de los ciudadanos».

En el comunicado, el Gobierno hace, por otra parte, un repaso de todas las medidas de regeneración democrática desde que Rajoy llegó a La Moncloa, entre ellas la reforma de la financiación de partidos, la ley de transparencia y otras «medidas ejemplarizantes», entre las que cita la limitación de sueldos e indemnizaciones de responsables de empresas públicas y entidades bancarias intervenidas.