«Estamos convencidos de que nos podremos entender, en particular con el PSOE. De no ser así, es evidente que entendimientos ulteriores serán muy complicados, ha dicho en rueda de prensa Pablo Iglesias tras reunirse con los representantes de En Comú Podem, Xavier Domènech; Compromís-Podemos, Joan Baldoví, y En Marea, Alexandra Fernández.
El secretario general de Podemos ha vinculado así cualquier acuerdo con el PSOE, tanto en la constitución de la Mesa del Congreso este miércoles como en las posteriores negociaciones para formar Gobierno, a la existencia de esos cuatro grupos parlamentarios de sus confluencias territoriales.
Aunque el PSOE ya ha expresado su oposición a esos cuatro grupos, Podemos no tiene decidido aún su voto en una posible votación para elegir al socialista Patxi López presidente del Congreso, y sigue esperando que se acepte su propuesta, en la que sí están dispuestos a negociar la asignación económica y los turnos y tiempos de intervención los portavoces de las confluencias.
«No contemplamos el escenario de no contar con cuatro grupos, entre otras cosas porque parece evidente que es necesario para que pueda continuar un diálogo que tiene que ver con hacer frente a la continuidad del PP en el Gobierno de España», ha dicho Iglesias tras reiterar que mantiene la mano tendida al PSOE.
El líder de Podemos no contempla que «nadie comprometido con frenar al PP y explorar la posibilidad de que el futuro se pueda escribir sin Rajoy u otro candidato del PP en La Moncloa» ponga dificultades en ese recorrido, tampoco respecto a la convocatoria de un referéndum en Catalunya, como decían los socialistas «hace dos años», ha recordado.
Sin embargo, más que en el referéndum, Podemos ha puesto la aceptación de esos cuatro grupos parlamentarios como punto de partida de cualquier negociación y ha instado al PSOE a demostrar si se pone de lado del atrincheramiento y el inmovilismo o responde a esa «realidad del país».
De hecho, Domènech ha afirmado que plantean el referéndum como «escenario de desbloqueo», pero que el PSOE tampoco ha dicho aún si está de acuerdo en derogar las dos últimas reformas laborales o prohibir las puertas giratorias.
«El PSOE tiene que elegir si se pone de acuerdo con el PP y Ciudadanos o con nosotros. Las dos cosas a la vez son muy difíciles», ha insistido Iglesias tras asegurar que Podemos sí quiere evitar a toda costa que el PP siga gobernando.
Eso implica, a su juicio, que los socialistas tienen «que hacer cosas y no decir cosas», como apoyar la ley 25 de emergencia social, que Podemos presentará mañana mismo en el Congreso, o aceptar los cuatro grupos parlamentarios de las confluencias.
Iglesias ha puesto en valor esas alianzas de su partido, a los que sin haberse constituido aún se ha referido hoy como grupos parlamentarios, si bien ha respondido con el silencio a la pregunta concreta de «cuántos diputados tiene Podemos» para saber si contabiliza como suyos a los parlamentarios de las confluencias.
Se ha limitado a mostrarse encantado de haber construido candidaturas «con fuerzas políticas hermanas» que comparten estrategia y «hoja de ruta».
Del mismo modo, preguntados sobre si reconocían el liderazgo de Pablo Iglesias en sus organizaciones, Baldoví y Domènech han considerado que no se trata de un problema de liderazgos.
«No tenemos ningún problema en reconocer el liderazgo de Pablo o el mío propio u otros liderazgos», ha dicho Domènech.
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