Camps dice que lo han investigado «de arriba a abajo» y no han encontrado nada

«Por Camps han preguntado en todos los juzgados de España, desde Finisterre hasta el Cabo de Gata», ha criticado el expresident en València, en declaraciones a los periodistas, a los que ha asegurado que tiene la «enorme tranquilidad de que no ha hecho nada más que trabajar por València, por el PP y por España».

Ha calificado de «locura» que se le atribuya ser el recaudador de cajas B del partido, y ha afirmado con ironía que es una «casualidad» que eso se divulgue cuando han acabado las declaraciones de responsables autonómicos en el juicio del caso Nóos, y cuando se han suspendido las declaraciones previstas para este lunes del caso Valmor.

Camps ha exigido al director general de la Guardia Civil que, en el plazo de 24 horas, diga quién ha filtrado esa información, y ha anunciado que va a presentar una denuncia contra la vicepresidenta del Consell, Mònica Oltra, por difamarle en un programa de televisión.

Ha tachado de «indignante» el «linchamiento personal» que, en su opinión, sufre desde hace «un montón de años» y ha reclamado que no se le detenga ni se le impute, sino que si alguien cree que ha hecho «algo mal» vaya «de frente» y le llame, porque se lo explicará «seguro».

«Es que no salgo de una y ya estoy en otra», ha criticado Camps, quien también ha considerado una «casualidad» que las últimas informaciones sobre él se difundan el día en que se van a reunir cuatro partidos para intentar «subvertir el modelo de convivencia constitucional español» .

El expresident, quien se ha calificado como «el ciudadano Camps y miembro orgullosísimo» del Consell Jurídic Consultiu, ha explicado que tiene «exactamente lo mismo» que antes de acceder a la presidencia, y ha sostenido que cree en el Estado de derecho, aunque en días como hoy tiene sus dudas.

Camps ha negado que el PP haya actuado como una «organización criminal» y respecto a las supuestas «mordidas» cobradas en su partido ha aseverado que jamás ha participado ni indicado nada al respecto, mientras que si hubiera sabido de su existencia lo habría denunciado.

«Si yo, Paco Camps, personalmente supiera que alguien se ha llevado un solo euro de la Administración, lo denunciaría, el primero», ha resaltado Camps, quien ha añadido que dimitió como president hace cinco años «por cuatro trajes», un asunto que «era mentira».

Camps ha explicado que ha ido a las dos de la mañana al Juzgado de guardia a presentar un escrito contra las últimas informaciones, al que ha tenido acceso Efe, en el que niega «categóricamente» cualquier relación con los hechos y pide al juez que prohíba cautelarmente la difusión de la noticia por el secreto del sumario.

Considera así que la divulgación de informaciones recogidas en el sumario comprometen la actuación judicial y constituye un delito perseguible de oficio por la autoridad judicial, a la que solicita «su investigación y persecución de aquellos que sean responsables cuidando la tutela judicial debida a este compareciente».

Recuerda que la transgresión del artículo 301 de la Lecrim supone la comisión de un delito de revelación de secretos por funcionarios públicos o autoridades.

Además, Camps resalta «el peligro a la mora procesal, el desvalimiento que sufre este denunciante en su imagen pública» y en su honor.

Camps asegura que pone la mano en el fuego por Rita Barberá

Francisco Camps ha asegurado este lunes que «desde luego» pone la mano en el fuego por la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá «y por todos los españoles que todavía no tengan una sentencia firme, incluidos Monedero, Errejón y Pablo Iglesias».

Camps ha resaltado en una rueda de prensa que la actualmente senadora del PP vive en un piso de alquiler y tiene un coche «de hace doscientos años, prácticamente tendría que ser un coche histórico», mientras que no se ha llevado «ni un paquete de rosquilletas».

«Rita Barberá es una mujer extraordinaria, de primer nivel, de quien se sienten orgullosos los valencianos, el resto de los españoles, y de la que se hablará toda la historia de esta ciudad», porque ha estado «un cuarto de siglo al servicio de los valencianos», ha resaltado.

El expresident ha manifestado que Barberá «no asaltó el ayuntamiento, sino que ganaba por mayorías absolutas» y ha cambiado la ciudad «de cabo a rabo».

Camps ha revelado que ha hablado con ella y está «triste y dolida» por lo que se dice, después de haber «dado toda su vida por Valencia». «No se lo merece», ha añadido.

Ha recordado que es doctor en Derecho y abogado, y ha destacado que en las sociedades civilizadas existe el Estado de derecho y la presunción de inocencia, pese a que hay personas como Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón e Iglesias que quieren que esa presunción «brille por su ausencia».

Camps también ha tenido palabras para el president de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mònica Oltra, de quienes ha dicho que «se pasan el día sacando cosas» para «abatir al adversario» y hablando de él porque le tienen «miedo político», incluso «pavor».

«Los socialistas de verdad no son como Puig», ha aseverado Camps, quien ha afirmado que Compromís tiene «una obsesión» con él, porque nunca le ganaron las elecciones, y ha augurado que la formación de Oltra «saltará por los aires» a pesar de «lo potente que era».

También ha reprochado a Puig que no le haya pedido «perdón todavía» por haber tenido «la barra» de recurrir al Tribunal Supremo «la decisión de absolución del pueblo valenciano» en la causa de los trajes del caso Gürtel. «Menudo independentista, o nacionalista o lo que sea», ha añadido.

Preguntado sobre si se siente defendido por su partido, ha afirmado que se siente «defendido por la verdad» y por los años que ha estado al frente del PPCV y de la Generalitat, y ha recordado que ha sido el último president de la Generalitat «elegido por el pueblo» y por mayoría absoluta.

Camps, quien ha explicado que en unos quince días tendrá impresa su tesis doctoral, ha indicado también que es el «fundador de los escraches», pues las manifestaciones cambiaban el recorrido para pasar por su casa e insultarle, y «muchos de los que venían están ahora donde están».