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La Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado el archivo de la querella presentada por Manos Limpias contra la Junta Directiva de la Asociación Cultural Promociones con Mano Izquierda, productora del programa La Tuerka, a la que acusaba de llevar dinero a Podemos procedente de Irán y Venezuela.

En la sentencia, la Sección Decimoquinta avala la decisión adoptada por el Juzgado de Instrucción Número 30 de Madrid que archivó la querella por los supuestos delitos de blanqueo de capitales, contra la Hacienda Pública, contra el derecho de los trabajadores, organización criminal o asociación ilícita y desobediencia a la autoridad.

El sindicato afirmaba que la asociación, productora del programa que presenta el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, había sido receptora de comisiones ilegales procedentes, en su mayoría, de Venezuela e Irán, a través de los contratos que mantenía con la televisión iraní Hispan TV.

No obstante, los magistrados asumen la decisión que adoptó el Tribunal Supremo cuando inadmitió a trámite en abril de 2015 una querella similar de Manos Limpias contra Iglesias, ya que «no se ha aportado indicio alguno diferente».

Al respecto, el Supremo consideró que los hechos denunciados por esta organización no eran constitutivos de delito y también que sus acusaciones se hicieron «sin sustento alguno» o sobre hechos de los que no consta reclamación alguna.

Manos Limpias presentó en febrero de 2015 ante el Supremo una querella contra Pablo Iglesias que repetía la que ya interpuso ante el juez ordinario contra Juan Carlos Monedero -entonces dirigente de Podemos-, aunque añadía más delitos, hasta sumar diez en total.

Así, la querella acusaba a Pablo Iglesias de los delitos de pertenencia a organización criminal, contra los derechos de los trabajadores, desobediencia, contra la hacienda pública, asociación ilícita, apropiación indebida, societario de administración desleal, tráfico de influencias, cohecho y corrupción entre particulares.

La querella de Manos Limpias «expone confusamente y en un totum revolutum hechos, opiniones y sospechas», criticó el Supremo, que destacó que Manos Limpias acusara a Iglesias de integrar una organización criminal junto a otras dos personas a quienes, sin embargo, no denunciaban los querellantes.