Coche patrulla de la Policía Nacional | ARCHIVO

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La Policía Nacional ha hecho este viernes balance de su actividad en los últimos cuatro años, en los que ha detenido a 1.365 personas por delitos asociados a la corrupción, ha puesto a disposición de la justicia a 330 terroristas, la mayoría por yihadismo, y ha desarticulado más de un millar de grupos criminales.

Un balance «excepcional», en palabras del director general del cuerpo, Ignacio Cosidó, y que dejan claro que «España es un país más seguro que hace cuatro años» gracias al trabajo y la eficacia policial.

Precisamente, «Una España más segura» es el título de la memoria editada por la Dirección General de la Policía y que este viernes ha presentado Cosidó para dar a conocer los resultados de la lucha contra el crimen organizado, el terrorismo, la inmigración irregular, la corrupción, la trata de seres humanos o la ciberdelincuencia.

Con 125.000 delitos menos que en 2012, el máximo responsable del cuerpo ha explicado que la Policía ha reducido la criminalidad en su demarcación un 12 por ciento, aunque este descenso es aún más notable, un 30 por ciento, en los homicidios y los delitos violentos.

Bajada que contrasta con el incremento en un 60 por ciento de los delitos cibernéticos, que este año superarán a los violentos. En los últimos cuatro ejercicios las investigaciones sobre cibercrimen han subido un 242 por ciento y se han aumentado un 34,5 por ciento el número de víctimas de abusos sexuales a través de internet.

En el capítulo de la lucha antiterrorista, la X Legislatura deja más de un centenar de operaciones con 148 detenidos vinculados al terrorismo autóctono -111 del entorno de ETA- y otros 182 relacionados con el yihadismo, lo que sitúa a España como uno de los países de la UE más eficaces y de referencia en su combate contra esta amenaza.

Y en materia de actuaciones contra la corrupción, la Policía ha abierto en estos cuatro años 709 investigaciones que han llevado a la detención de 1.365 personas, casi la mitad arrestadas el pasado año, 562. Nueve de cada diez investigaciones fueron por cohecho -la más presente-, prevaricación administrativa, malversación y tráfico de influencias.

En su opinión, Cosidó cree que estas cifras muestran que «no hay impunidad» y que, si bien han aumentado los casos de corrupción, también lo ha hecho la lucha de las fuerzas de seguridad.

Frente a quienes explotan a mujeres, la Policía también ha intensificado su presión: más de 2.100 detenidos, 675 operaciones y más de un millar de víctimas liberadas, 157 de ellas menores.

Respecto a la lucha contra el narcotráfico, Cosidó ha subrayado que España sigue siendo el líder en incautaciones. Entre 2012 y 2015, la Policía ha arrestado a 43.441 personas y ha intervenido más de 59 toneladas de cocaína, 426 de hachís y 626 kilos de heroína.

Satisfecho por este balance, el director ha resaltado que el mérito es de todos los policías, sin olvidarse de los 14 agentes que han fallecido en este periodo en acto de servicio y a los que ha dedicado la memoria de la actividad policial.