TW
1

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha asegurado este lunes que si Susana Díaz fuera elegida secretaria general del PSOE, los socialistas catalanes seguirían dentro de la organización por cuanto, según ha explicado, siempre se han caracterizado por la «lealtad».

En la rueda de prensa que ha ofrecido en Ferraz tras reunirse durante hora y media con el presidente de la gestora, Javier Fernández, el dirigente del PSC ha puesto énfasis en subrayar la voluntad y el acuerdo entre ambos para seguir «caminando juntos en un proyecto político compartido», lo que le ha llevado a asegurar más adelante: «Hoy hemos cosido muchísimo».

Cómo ha de continuar la relación PSOE-PSC ha marcado una reunión de la que sale el compromiso consensuado: una comisión formada por «tres o cuatro» representantes de cada formación evaluará en un plazo de dos meses la recomposición o revisión del vínculo.

Ha afirmado Iceta que la fórmula que se diseñe será «importante», pero en todo caso «subsidiaria» en comparación con la «voluntad firme de los dos partidos de mantener una relación lo más fraterna posible» y de «seguir compartiendo un proyecto federal para España».

Proyecto que, según ha recalcado el primer secretario del PSC, queda recogido en la Declaración de Granada de 2013 con la que los socialistas de toda España dejaron clara su apuesta por una reforma de la Constitución que le imprima un corte federal.

A este respecto Iceta ha sido tajante: «Granada fue un magnífico punto de partida, y seguimos en Granada».

No obstante, ha reconocido que le gustaría que se abriera la perspectiva de la reforma constitucional «cuanto antes», como también ha reconocido «discrepancias» acerca del uso del término «nación» para referirse a Cataluña.

Pese a ello, Iceta ha abogado por aparcar «intereses orgánicos concretos» en la salvaguarda de una relación PSOE-PSC que, a su entender, debe ser «equilibrada y benéfica», por cuanto les une como elemento «fundamental» dicho «proyecto federal para toda España».

Éste será uno de los aspectos que estudiará la comisión que integren el PSOE y los socialistas catalanes, al igual que el tipo de relación que deben mantener.

En este sentido, ha admitido que en la entrevista de hoy con Fernández, con quien es «muy difícil pelearse», ha dicho, ambos «han cosido muchísimo» en la recomposición de una sintonía «sometida a un estrés importante» en últimas fechas a raíz del voto en la investidura de Mariano Rajoy.

«En los dos hay voluntad muy firme de superar las discrepancias y superar el problema, y seremos capaces de hacerlo», ha añadido, si bien, minutos después, ha recalcado que en la reunión ni Fernández ni él han prefigurado ninguna vía de solución.

A PSOE y PSC les une un Protocolo de Actuación que data de 1978 y que, en palabras de Iceta, «ha funcionado razonablemente bien». Se revisará ahora, pero con la premisa de mantener el entendimiento.

Mientras la comisión dilucide cómo sobrellevar las relaciones tras la investidura de Rajoy, el PSC continuará sin proponer el nombre de la persona que le corresponde en la actual gestora, que será mujer para ajustarse a la paridad.

También se irá definiendo el encaje del PSC en el grupo parlamentario socialista, aunque Iceta se ha mostrado a favor de la «mejor coordinación» para evitar disfunciones, especialmente en los asuntos que promuevan los otros grupos catalanes representados en Las Cortes.

Preguntado por cómo reaccionará el PSC a la posibilidad de que Susana Díaz fuera la secretaria general, el primer secretario ha manifestado que su partido seguiría dentro del PSOE, y así, ha destacado «la lealtad a prueba de bomba» que todos los máximos responsables de los socialistas catalanes han guardado siempre.