Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat de Cataluña, durante una visita a las oficinas del FC Barcelona en Nueva York. | Miguel Rajmil

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El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, aseguró este viernes que el Gobierno español «no podrá evitar» la celebración de un referéndum en Cataluña, ya que se trata de un «compromiso democrático».

«Es un compromiso que contrajimos con los electores y en el Parlamento y, por lo tanto, es un compromiso irrenunciable (...) Aunque el Gobierno español ponga palos en las ruedas, es evidente que no lo podrá evitar», dijo en declaraciones a los periodistas en la delegación de la Generalitat en Nueva York.

El Ejecutivo español recurrió este viernes ante el Tribunal Constitucional los presupuestos aprobados por la Generalitat para 2017 por incluir en ellos una partida dirigida a la convocatoria de un referéndum de independencia, algo que para el presidente catalán era «previsible».

«Plantaremos cara a estos recursos, pero eso no obstruirá la acción del gobierno de la Generalitat en todos y cada uno de los aspectos que forman nuestro plan de gobierno», aseguró al respecto.

Puigdemont considera que el hecho de que el Gobierno haya recurrido todas las partidas destinadas a procesos electorales y consultas populares «es bastante absurdo», ya que, a su juicio, la Generalitat tiene «absoluta capacidad legal y constitucional» para consultar a la ciudadanía.

«Constitucionalmente, yo tengo la facultad de convocar elecciones en el momento que me parezca oportuno. Mañana mismo podría convocarlas y firmar el decreto de disolución del Parlamento y que haya elecciones autonómicas», sentenció.

«Es evidente que la competencia que tengo no ha sido suspendida, y esta competencia nos da la potestad de hacer todas las previsiones en los presupuestos y partidas que convenga para hacerla posible (la consulta)», añadió Puigdemont.

Puigdemont cree que las advertencias que recibe la Generalitat cada vez que impulsa una iniciativa dirigida a convocar una consulta soberanista «no ayudan a solucionar el problema, sino que lo empeoran».

Por ello, ha pedido al Gobierno de Mariano Rajoy que busque «formar parte de la solución», ya que no se trata de un proyecto personal o partidista, sino de «la voluntad del pueblo de Cataluña».

«Las advertencias ya las tenemos, las iremos acumulando (...) Hemos ido a las elecciones, hemos presentado un programa electoral que la gente ha votado. ¿Qué esperan que hagamos? ¿Que renunciemos a todo esto?», sentenció.

Pese a que el Ejecutivo español considera que el referéndum «no va a ningún lado porque vulnera la legalidad», la Generalitat de Cataluña, región en la que residen 7,5 millones de personas, planea convocar una consulta soberanista en los próximos meses.

El presidente catalán calificó su viaje a Estados Unidos de «muy interesante y provechoso», y en el que «la voz de Cataluña ha sido escuchada allí donde ha querido expresarse».

Antes de volver a Cataluña, Puigdemont realizará este viernes su última parada en Nueva Jersey, donde visitará las instalaciones de la empresa de propiedad catalana Europastry.