El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, interviene en la sesión de control al Ejecutivo. | Efe

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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha avisado este miércoles al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, de que «no es libre» para acusar al PP de corrupción porque su formación «practica la corrupción de los valores democráticos» en Venezuela, donde se niega «a denunciar la violación de derechos humanos».

«Esa es la corrupción que practican, porque a ustedes les han pagado y no son libres para defender posiciones», ha asegurado el jefe del Ejecutivo durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, al ser preguntado por el líder de Podemos sobre si tiene contabilizado «cuánto le cuesta a los españoles la corrupción de su partido».

Iglesias, que ya ha pronosticado en su primera intervención que Rajoy se defendería de las acusaciones sacando a colación la situación de Venezuela, ha denunciado que mientras el PP siga en el Gobierno, «los ciudadanos van a tener que pagar de su bolsillo sus casos de corrupción». «Vamos a trabajar para echarles del Gobierno», ha avisado.

Durante su intervención, el líder 'morado' ha asegurado que los 23,5 millones de euros que habría desviado la trama Lezo que afecta al PP es «lo que cuesta el ingreso hospitalario de 52.500 personas un día o lo que cuestan las becas residencia de 15.600 estudiantes un curso».

«Con 23,5 millones se podrían comprar 100 aparatos de última generación para hacer mamografías», ha señalado, para añadir que, con los 863 millones de euros que podría haber defraudado la trama Gürtel, «se pagarían 60.000 becas de residencia», o que con los 500 millones de la Púnica, «se podría costear el ingreso hospitalario de un millón de personas».

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En su turno de réplica, el presidente ha respondido a Iglesias que en Podemos «exageran, magnifican» y «hablan todos los días» de la corrupción, no para combatirla, sino porque les «enfada» que «las cosas empiecen a mejorar». «Necesitan que las cosas vayan mal. Lo suyo es protestar, las ideas se las dejan los demás», ha asegurado.

«Y cuando las cosas empiezan a mejorar, sufren y se enfadan. Y no hablan de las cifras económicas, de las de creación de empleo ni de las expectativas que se han generado. Se agarran al mantra de la corrupción como un clavo ardiendo», ha denunciado. «Y no lo hacen para combatirla, sino para ver si pueden pescar algo, algún provecho político, porque van por bastante mal camino», ha apostillado.

Frente a eso, Rajoy ha defendido que su Gobierno sí combate la corrupción. «Combato la de todos, la suya también», ha advertido el presidente, quien ha aprovechado para recordar los vínculos de los dirigentes de Podemos con Venezuela antes de crear el partido, y para acusarles de practicar «otro tipo de corrupción": la de la democracia.

«La de quienes se han negado en esta cámara siempre a denunciar la violación de Derechos Humanos en países amigos», ha añadido Rajoy, antes de criticar que desde Unidos Podemos se haya tachado al opositor Leopoldo López de «golpista», en referencia a las declaraciones del líder de IU, Alberto Garzón. «Esa es la corrupción de los valores democráticos. La que ustedes practican», ha enfatizado.

Además, en su primer turno, Rajoy ha defendido que su Gobierno trabaja para combatir y erradicar la corrupción mediante la prevención, endureciendo controles y reduciendo la discrecionalidad de las decisiones administrativas; mediante la mejora de las medidas de quienes luchan contra ella; y también aumentando las sanciones a quienes las cometen.

«Esa es la línea en la que trabaja el Gobierno, lo sigue haciendo y seguirá haciéndolo, y con resultados positivos porque ahora se están descubriendo muchos hechos de años atrás. El Estado funciona y por lo tanto hay que perseverar», ha ensalzado.