Irune y su padre Gonzalo junto a la estación de Álava donde la joven fue arrollada por un tren de mercancías. | Change.org

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Este martes 5 de septiembre se cumple un año exacto del atropello mortal de Irune, una chica de 19 años, por un tren de mercancías en una estación de Álava. A raíz de su trágica muerte su familia ha emprendido una batalla para mejorar la seguridad en los trenes y ferrocarriles, y han detectado que en toda España existen 433 estaciones en las que los viajeros tienen que atravesar las vías para acceder al convoy o salir de la estación.

En los últimos diez años se han contabilizado una cincuentena de víctimas por arrollamientos en todo el país, una cifra «escandalosa» para el padre de Irune. Por ello exige al Ministerio de Fomento que reaccione. «No queremos que ni una persona más sea arrollada por un tren como le sucedió a nuestra hija».

Lo hacen por voz propia y a través de las casi 300.000 firmas que han mostrado su apoyo a través de la plataforma Change.org, pidiendo al ministro Íñigo de la Serna que tome cartas en el asunto. Que se modifique la legislación ferroviaria para garantizar el soterramiento de todos los pasos entre andenes, y mientras tanto, se tomen las medidas provisionales pertinentes para proteger a los viajeros tales como la instalación de semáforos, barreras o la presenciad de vigilantes.

«Que ninguna familia más tenga que pasar por lo que hemos pasado nosotros ante la pérdida de nuestra hija por un arrollamiento que podía haberse evitado. Tras su atropello, hemos sufrido el ninguneo de COMSA, ADIF y RENFE. Hemos comprobado el pasotismo y la dejadez del Ministerio. Por todo esto, estamos obligados a pelear en una lucha desigual contra Fomento y contra las empresas ferroviarias para que esta situación cambie y no haya más víctimas», escribe Gonzalo, el padre de Irune.

Además de la mencionada, los allegados de la joven pide que sea el Ministerio y no las empresas del sector quien dispense una atención integral y real a las familias de víctimas de atropellos, que se custodien las cajas negras de los trenes cuando ocurre un accidente para evitar su borrado, o que el seguro obligatorio de viajeros sea efectivo desde el momento en que se valide el billete en el torno de entrada hasta que éste se cancele en el de salida.