La localidad barcelonesa de Vilanova i la Geltrú está más que acostumbrada a ver castells. Forman parte del acerbo popular y en multitud de festividades durante el año aparecen en sus plazas realizando sus actuaciones. Nunca habían tenido ningún problema por ser como son, hasta ahora. Y la causa de la controversia es cuanto menos llamativa: su camisa es de color amarillo.
Los Bordegassos de Vilanova llevan a cabo su actividad desde su fundación en el año 1972. Ahora denuncian que pocos días antes de la grabación de un anuncio solidario que habían cerrado hace tiempo para el Hospital Sant Joan de Déu se les han informado, por parte de la productora que lo realiza, de que hay un problema insalvable: el color distintivo de la agrupación.
Afirman que para comprometerse para esa fecha renunciaron a una actuación que tenían prevista para la misma fecha, con el consiguiente perjuicio económico que ello conlleva.
En un comunicado la junta directiva de los castellers de Vilanova lamenta que «’alguien’ tome una decisión que nos impide colaborar con una entidad querida, prestigiosa y admirada. Evidentemente no podemos aceptar que se nos proponga cambiar el color de la camisa y mucho menos por una fobia a aquello que pueda representar, hoy en Cataluña, el color amarillo».
7 comentarios
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jo som anticatalanista a tope, però si sempre han duit camia groga, tampoc en ténen sa cupa, de totes maneres jo tenc camisetes grogues i me fa vergonya dur-les, esper que aquest tema de s'independentisme s'arregli aviat, antes de que hi hagi consequencies greus per tots
Si quitan el rojo y el amarillo, solo les queda el pajarraco
La derecha fachenda ya está preparando una proposición de ley para alterar los genes de la vista para que el amarillo deje de ser procesado en el cerebro. Dicen que la momia de Franco ha sonreído.
Con tanta normativa sobre seguridad, ¿alguien se pregunta por qué no prohíben esta actividad retrógrada donde se pone en peligro la seguridad y la vida de personas, menores incluidos? Seguro que si fuera una costumbre de otra comunidad autónoma de España, ya se habría prohibido.
No pararemos hasta que cambien el color del envase de las natillas..
Eso no es delito de odio al color amarillo? Madre mía qué país ...
Me parece normal, por mucho que el periodista pretenda venderlo como lo que no es