La organización y celebración de la COP25 de Madrid, que comenzó el 2 de diciembre, ha seguido criterios de comportamiento responsable en las vertientes social, económica y medioambiental, además de implementar un sistema de criterios de sostenibilidad en la gestión del evento, según un comunicado del Ministerio español de Transición Ecológica.
Entre los ejes fundamentales de este sistema de gestión sostenible, se ha asegurado que, dadas las dimensiones de una cumbre de estas características, todos los aspectos de sostenibilidad relativos a la organización de la COP25 han sido identificados en cada una de las fases del evento, al igual que las entidades implicadas en su celebración.
Entre ellos destacan el ahorro y la eficiencia energética, gestión y uso eficiente del agua, separación de residuos, movilidad sostenible, buenas prácticas sociales y económicas y fomentar la oferta de productos locales y de temporada, entre otros.
También se han llevado a cabo actuaciones de comunicación y formación para una difusión eficaz de los compromisos de sostenibilidad asumidos y formar y sensibilizar al personal involucrado en la organización de la COP25.
Los organizadores han fijado evitar al máximo posible las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y, una vez finalizada la cumbre, las emisiones de inevitables se compensarán mediante la adquisición y cancelación de reducciones certificadas de emisiones reconocidas por la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
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