Los reyes Felipe y Letizia, junto a los reyes Juan Carlos y Sofía y las infantas Elena y Cristina, a su llegada al funeral de la infanta Pilar de Borbón. | Emilio Naranjo

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Los reyes, junto a don Juan Carlos y doña Sofía, las infantas Elena y Cristina, otros miembros de su familia y representantes de diversas instituciones han acudido a la basílica del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial para asistir al funeral por la infanta Pilar de Borbón.

Desde antes de las 11.00 horas han ido llegando a la iglesia los más de doscientos asistentes a este funeral que ha comenzado al mediodía y que es oficiado por el arzobispo castrense, monseñor Juan del Río. Una misa que se celebra veintiún días después del fallecimiento de la duquesa de Badajoz a los 83 años de edad.

Felipe VI y doña Letizia han accedido por la entrada principal del Monasterio y cuando han entrado a la basílica, ya se encontraban allí don Juan Carlos y doña Sofía.
Antes de acceder al templo, los reyes han saludado a los hijos de la infanta Pilar -Simoneta, Juan, Bruno, Luis y Fernando-. También asisten al funeral, la infanta Margarita y su esposo, Carlos Zurita, y la princesa Beatriz de Holanda.

Por parte de las instituciones de Estado, están la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; el del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; y el del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes.

También la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y la alcaldesa de San Lorenzo de El Escorial, Carlota López Esteban.

El nuncio del Vaticano en España, Bernardito Auza; el duque de Alba, su hermana Cayetana, la baronesa Thyssen, su hijo Borja y su esposa, Blanca Cuesta; y Luis Alfonso de Borbón y su esposa han sido otros de los asistentes a los que se ha visto acceder a la basílica.

La hermana mayor del rey Juan Carlos falleció el pasado 8 de enero a los 83 años a causa de un cáncer de colon que se le detectó a comienzos de 2019. Sus restos mortales fueron incinerados y por expreso deseo suyo sus cenizas fueron depositadas en el panteón familiar del cementerio de San Isidro en el que también está enterrado su esposo, Luis Gómez-Acebo.

De esa forma renunció a ser enterrada en el Real Monasterio de El Escorial, una posibilidad a la que tenía derecho por su condición de infanta de España. Además del funeral en la basílica del monasterio, la familia de doña Pilar ha comunicado que habrá otro de carácter más amplio y que se oficiará a las siete de la tarde del próximo viernes en la Catedral de la Almudena.