Los presidentes Pedro Sánchez y Quim Torra encabezan la mesa de diálogo sobre Catalunya. | Kiko Huesca

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El presidente de la Generalitat, Quim Torra, abogó por aislar la mesa de diálogo de cualquier hecho «que pueda afectarla», ya sean las próximas elecciones catalanas o la tramitación de los presupuestos generales del Estado.

En su comparecencia tras la reunión en Moncloa, Torra lamentó la «discrepancia y la distancia» con el Gobierno de Pedro Sánchez a la hora de abordar el conflicto político en Catalunya, que para él se basa en el derecho a la autodeterminación y en la amnistía.
El presidente catalán valoró que fue un «debate abierto y con libertad de planteamiento», así como «honesto y franco», aunque dijo que no obtuvo lo que quería por parte del ejecutivo de Sánchez: «Seguimos sin conocer cuál es la respuesta del Gobierno de España».

Las diferencias, según Torra, radican en las vías de solución del conflicto, que para el president de la Generalitat «nace de una negación de derechos fundamentales» como la libertad de expresión y de reunión, y «l derecho de autodeterminación».

Para el president, «la voluntad popular» es lo primero y en Catalunya se va «con retraso de un conflicto político que se debe resolver desde el punto de vista democrático».