El índice de referencia del mercado nacional, el IBEX 35, ha ganado al cierre 262,7 puntos, ese 3,99 %, hasta 6.844,3 puntos. Las pérdidas anuales se han reducido al 28,33 %.
En el resto de Europa, Fráncfort ha subido el 5,77 %; París, el 4,61 %; Milán, el 3,7 %; y Londres, el 3,08 %.
La caída del 1,6 % de Wall Street el viernes y el descenso del 1,4 % de los pedidos industriales en Alemania en febrero, la mitad de lo esperado por los inversores, no han impedido que la bolsa española empezara el día con una subida del 3,5 % y que superara la cota de los 6.800 puntos, que había perdido el pasado 27 de marzo.
La bolsa se apoyaba en el avance de los futuros estadounidenses, que ganaban alrededor del 4 %, así como en el alza superior al 3 % de las plazas europeas en sus primeros movimientos y en el cierre favorable en Asia.
Tras la fulgurante apertura, en la que había influido también la reducción de la incidencia del coronavirus en España, Alemania e Italia durante el fin de semana, las ganancias de la bolsa han menguado y se ha acercado a 6.700 puntos.
Luego, ha ido recuperándose y, con la apertura al alza de Wall Street y a pesar de la caída del barril de petróleo por el retraso de la reunión de la OPEP prevista para hoy, la bolsa nacional ha conseguido superar los 6.800 puntos y se ha acercado a los 6.900.
Han apoyado el avance algunos informes que hablan de que el mercado ha podido tocar suelo y la recuperación del sector bancario nacional, cuyo índice sectorial ha ganado en esta jornada el 6,57 %.
En el mercado de deuda, el rendimiento del bono español a largo plazo se situaba en el 0,71 %, con la prima de riesgo en 114 puntos básicos.
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