La Fundación Jiménez Díaz se convierte así «en pionera en este logro en el ámbito regional, y a nivel nacional dentro de la sanidad pública», según han informado a través de un comunicado. Para otorgar esta certificación, la empresa auditora realizó un exhaustivo análisis de todos los protocolos, procedimientos y medidas implementados por el centro para reducir al máximo el riesgo de contagio.
Así, se ha centrado en el entorno físico, medidas de seguridad, higiénicas, técnicas, de distanciamiento social, organizativas, de seguimiento del personal y del control de acceso y estado físico de pacientes y familiares así como al hecho de que sea posible reanudar su actividad asistencial ofreciendo una atención sanitaria a todos los pacientes que puedan necesitarla, estén o no afectados por el coronavirus, en un contexto seguro.
Además, han subrayado que su tasa de infección de personal sanitario está por debajo de la media de la región y han realizado test de anticuerpos a toda su plantilla. Se ha valorado, asimismo, la gestión realizada durante la crisis, en la que siempre se dispuso de camas, superando las 550; puestos de UCI, con cerca de 100; así como con equipos de protección.
En cuanto a las medidas de cara a la desescalada, se ha hecho hincapié en que estas comenzaron «por un intenso trabajo de desinfección y recuperación de todos los espacios asistenciales utilizados en la pandemia; seguido de la organización de la convivencia de pacientes COVID positivo y negativo con circuitos de atención diferenciados y separados, medidas de protección y seguridad y disponibilidad de todos los equipos de protección necesarios».
Reanudación progresiva de la actividad asistencial
Finalmente, el hospital ha reanudado progresivamente su actividad asistencial programable y no demorable, que no ha estado totalmente paralizada en ningún momento de la crisis, ya que siempre ha habido procesos que se han tenido que atender presencialmente en función de la necesidad y urgencia de cada caso, manteniéndose servicios como la Oncología, la diálisis y la cirugía urgente.
Desde la Fundación Jiménez Díaz han avalado que la consecución de esta certificación avala «la confianza de sus pacientes, confirma el compromiso del hospital madrileño en su lucha contra la COVID-19 y con la seguridad en la asistencia sanitaria que ofrece en un nuevo contexto más exigente en materia de prevención, limpieza, gestión eficaz y organización» y han asegurado que «le impulsa a seguir trabajando en la misma dirección para que cualquier persona con una enfermedad o problema de salud sepa que puede y debe recibir atención sanitaria en un lugar seguro».
Junto a la Fundación Jiménez Díaz, los otros tres hospitales públicos gestionados por Quirónsalud en la Comunidad de Madrid, los hospitales universitarios Rey Juan Carlos (Móstoles), Infanta Elena (Valdemoro) y General de Villalba (Collado Villalba), también han obtenido esta certificación, convirtiéndose estos cuatro centros en los primeros públicos de España en obtenerla y ser avalados así como hospitales seguros frente al COVID-19.