El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias. | Emilio Naranjo

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El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha recomendado este jueves al PP que frene «el viaje inverso» que en su opinión está haciendo hacia su procedencia de la dictadura franquista, en alusión a sus alianzas con Vox.

En su comparecencia en la comisión mixta para la Coordinación y Seguimiento de la Estrategia Española para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el Congreso, Iglesias ha respondido así al senador Alberto Fabra (PP), que, en su intervención, ha pedido al vicepresidente no repartir «carnés de buenos y malos demócratas».

«Su partido fue fundado por siete ministros de una dictadura», le ha recordado Iglesias, que ha puesto en valor el «viaje» que hicieron los fundadores del PP hacia la asunción de las «nuevas reglas del juego» democráticas.

«Tengo la sensación de que, en los últimos años y a la vista de sus alianzas, están haciendo el viaje inverso, y eso es una mala noticia para la democracia. Creo que lo deberían reflexionar», ha dicho Iglesias.

Y sobre Vox, el líder de Podemos ha asegurado que «no se queda muy tranquilo» cuando escucha a su líder, Santiago Abascal, decir que el Gobierno actual le parece peor que el de la dictadura. «A lo mejor elecciones libres con ustedes no habría», ha augurado Iglesias.

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«Esto es una confesión. En el banco azul, donde tengo al lado a Nadia Calviño, cuando interviene (Iván) Espinosa de los Monteros le digo: 'Escucha a este, que es el más listo'», ha dicho Iglesias, en referencia al portavoz parlamentario de Vox y a la estrategia que éste tiene, según el vicepresidente, de acercarse con su discurso a algunas extremas derechas europeas.

El vicepresidente respondía así a la diputada María Magdalena Nevado (Vox), que ha afirmado en el Congreso que su partido es democrático y que no repara en el calificativo de «ultraderecha» porque no se corresponde con la realidad.

Tras una intervención a petición propia en la que Iglesias ha anunciado que pretende tener lista en julio su estrategia de Desarrollo Sostenible, se han mostrado críticos con su gestión el PP y VOX.

Desde este último partido, la diputada María Magdalena Nevado ha cargado durante contra la Agenda 2030, al calificarla de «gran disparate» y «estafa» y «una ruina para España».
Nevado ha acusado al Gobierno de pretender con la Agenda 2030 quitarle a los españoles la decisión de su destino para entregárselo a la ONU como el «gran parlamento del mundo» para «imponer el pensamiento único y perseguir al que opine diferente».

Lejos de centrarse en la Agenda 2030, el diputado del PP José Ángel Alonso ha centrado sus críticas a Iglesias en otros asuntos como el, a su juicio, «absoluto fracaso» del ingreso mínimo vital, que miles de familias siguen esperando.

«Con el sueldo que el Gobierno paga a sus asesores se podría pagar este ingreso a 65.000 españoles», ha denunciado Alonso, que ha arremetido contra la ley Celaá por fomentar «la ignorancia» y construir una sociedad «subsidiada y dependiente», contra el aumento del paro y contra la acción del Ejecutivo por «blanquear» a EH Bildu.