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Los seguros de vida y decesos que se venden en España podrían ser «hasta un 30 %» más baratos a partir de ahora, gracias a la actualización de las tablas biométricas con las que se calculan las primas y que reflejan la mayor longevidad de la población.

Según han explicado fuentes de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, las tablas que utilizaba hasta ahora el sector son de hace unos 20 años, por lo que recogían una esperanza de vida menor, lo que influye en el riesgo asegurador y, por lo tanto, en el precio.

El sector asegurador español tendrá que dotar conjuntamente unos 1.800 millones de euros en provisiones para ajustarse a las mayores expectativas de vida de sus clientes y al impacto de éstas en la solvencia, concretamente en aquellos productos aseguradores en los que se paga una renta al cliente.

Las aseguradoras dispondrán de cinco años para hacer esta dotación y no de tres, como estaba previsto, debido al estallido de la pandemia del coronavirus, que no se recoge en los nuevos datos pues fue posterior.

Las nuevas tablas se publicarán «en los próximos días» en el Boletín Oficial del Estado (BOE), recuerdan las fuentes.

Estos parámetros no son de uso obligatorio, pero son los que suelen utilizar las compañías (salvo las que disponen de modelos de cálculo propios), pues reúnen todos los requisitos de rigor financiero y actuarial que recoge la normativa.

La Dirección nombrará también una comisión de seguimiento para garantizar que los datos no vuelvan a quedarse desactualizados.