Unas personas trabajan en Almería que ha amanecido este martes bajo los efectos de la intensa calima que ha cubierto de polvo sahariano buena parte de España. | Carlos Barba

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La borrasca Celia ha llegado este martes a Baleares, y al resto de la Península, acompañada de polvo en suspensión procedente del Sáhara; por lo que el cielo se ha teñido completamente de color naranja. Se trata de un fenómeno atmosférico conocido como calima y consiste en la suspensión en la atmósfera de partículas sólidas no acuosas que son imperceptibles para el ojo humano, pero lo suficientemente grandes como para cambiar la apariencia del cielo, según define la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Según el presidente de la Asociación de Geógrafos Españoles (AGE), Jorge Olcina, se trata de un episodio «excepcional» que no se producía con esta intensidad desde hacía varias décadas y que afecta sobre todo a las zonas mediterráneas y está dejando imágenes espectaculares. Se trata de «una llegada de polvo sahariano como hacía décadas que no se registraba en España», según el experto, quien ha señalado que este fenómeno se dirige de sur a norte por el este del país. «El polvo sahariano aprovecha el lado este de la DANA que se ha formado en el golfo de Cádiz para ascender desde el desierto del Sahara hasta Europa occidental» en lo que se ha convertido en algo «realmente excepcional», ha insistido Olcina.

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El término calima se usa cuando coinciden una visibilidad reducida y una humedad relativa menor del 70 %. El grado de humedad es lo que la diferencia de la bruma, que está formada principalmente por gotitas de agua. En función del origen de las partículas, se pueden diferenciar dos tipos de calima. El tipo A que es 'natural' y se forma a partir del transporte de arena, sales del agua (sodio) u otros elementos presentes en el ambiente. Y, en segundo lugar, el de tipo B que procede de eventos especiales, como la contaminación o en los incendios forestales.

Lluvia de sangre

Cuando hay calima de tipo A, como la de estos días en España, y se producen precipitaciones, ocurre un fenómeno conocido como 'lluvia de sangre', o también denominado 'lluvia de barro'. Este tipo de lluvia se produce cuando las gotas de agua arrastran las partículas de polvo en suspensión y las depositan sobre el suelo y los objetos. Algo que podría suceder durante los próximos días en Baleares si sigue el cielo naranja y se producen precipitaciones de cara al jueves, como apunta la previsión de la Aemet.

En cuanto a su efecto sobre la calidad del aire, la calima suele empeorarla, especialmente el índice PM10 -partículas dispersas en la atmósfera con diámetro inferior a 10 µm-. Además de consecuencias sobre la salud, la lluvia de sangre llena de barro todas las superficies, además de los coches o la ropa tendida.