La Mesa del Parlamento de Cataluña votará este jueves si suspende a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, por la apertura de juicio oral por presunta corrupción. Pese a que ERC, la CUP e incluso consellers y dirigentes de JxCat le han pedido que dé un paso al lado, Borràs se ha negado a dimitir, por lo que será la Mesa la que decida su probable suspensión. Hoy a las 12.00 horas se reúne la Mesa del Parlament con un único punto en el orden del día: la posible aplicación del artículo 25.4 del reglamento de la cámara catalana, que obliga a suspender a un diputado si le abren juicio oral por corrupción.
ERC, la CUP y el PSC -los tres grupos disponen de cinco de los siete votos en la Mesa del Parlament- ya han avanzado que, si Borràs no se aparta del cargo voluntariamente, tendrán que aplicar el 25.4, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña la enviara a juicio por los delitos de prevaricación y falsedad documental, por fraccionar presuntamente contratos de la Institució de les Lletres Catalanes para adjudicárselos a un conocido. Si eso ocurre, el Parlament vivirá una situación inédita: Borràs quedará suspendida de sus funciones, de manera que no podrá ejercer la presidencia de la cámara ni actuar como diputada. Al quedar suspendida pero no destituida, el Parlament no podrá votar un relevo en la presidencia, así que sus funciones quedarán delegadas en la vicepresidenta primera, Alba Vergés, de ERC.
A las 11.30 horas, media hora antes de que se reúna la Mesa, tendrá lugar a las puertas del Parlament una concentración de apoyo a Borràs, que, por cierto, no podrá participar en la votación sobre su suspensión por evidente conflicto de intereses, por lo que solo Aurora Madaula, de JxCat, votará contra la aplicación del 25.4.
En las últimas horas, Borràs ha evitado comparecer públicamente para expresar su opinión, pero sí ha dejado claro lo que piensa en un contundente hilo de mensajes en Twitter, en los que ha lanzado una advertencia a quienes planean suspenderla. «He dicho y repetido que no dimitiré. Porque hacerlo significaría aceptar que he hecho lo que me acusan de haber hecho, y no. Y los que me quieran muerta, me tendrán que matar y ensuciarse las manos. Yo he venido a hacer la independencia, no a suicidarme por la autonomía», ha afirmado Borràs, que ha reivindicado su inocencia «a capa y espada» y cree ser víctima de una «persecución política».
Las voces que le han pedido que se aparte no pertenecen solo a formaciones rivales, sino que, según diversas fuentes de JxCat consultadas por Efe, también escuchó esas peticiones en la reunión que celebró la dirección de Junts el martes por la noche. Entre quienes invitaron a Borràs a dar un paso al lado hubo diversos consellers -reacios a que este caso derive en una crisis en el Govern-, como Violant Cervera o Jaume Giró, así como dirigentes de relieve como el adjunto al secretario general, David Saldoni, o la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, entre otros. Según las fuentes consultadas, cerró las intervenciones el secretario general de JxCat, Jordi Turull, que expresó su apoyo a la presidenta del Parlament y del partido, si bien se mostró favorable a que esta crisis no derive en una salida de Junts del Govern
2 comentarios
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Ho tornarem a fer
A todos se les llena la boca diciendo que en caso de imputación tienen que dimitir. Pero cuando les toca a ellos todos ponen excusas y se inventan excepciones. Y si al caso los condenan, luego va el Gobierno y los indulta. Es de una verguenza que no entiendo como no pasa algo grave.