La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha confirmado la condena de 4 años de prisión impuesta en abril por la Audiencia Provincial. La sentencia, que puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, asume los hechos considerados probados en aquel momento, informa el TSJN.
Así, el 7 de marzo de 2019 la acusada suscribió un contrato de arrendamiento de una vivienda ubicada en el casco antiguo de Pamplona, con vigencia desde el 10 de marzo de 2019 hasta el 31 de marzo de 2020, y que fue prorrogado por dos años.
El 31 de marzo de 2021, la procesada comunicó a la arrendataria su deseo de no renovar el contrato para reformar el inmueble, a lo que la arrendadora respondió que permanecería en el mismo, pagando el alquiler, hasta que no encontrara una nueva vivienda para ella y su hijo de 8 meses. El 7 de junio, sin el consentimiento ni el conocimiento de la inquilina, que continuaba habitando en la vivienda, acudió al inmueble con un cerrajero y cambió la cerradura. Cuando la mujer y su hijo menor llegaron, no pudieron acceder.
Se vieron «en la calle y sin sus pertenencias» y, así, según recoge la sentencia, la encausada consiguió que el inmueble quedara vacío. Además, cuatro días más tarde, el 11 de junio, se empadronó en dicho piso y dio de baja en el padrón municipal a la arrendataria y a su hijo. A todo ello se suma que, tras acceder a la vivienda, se apoderó e hizo suyos todos los enseres de la inquilina y su hijo. Entre otras pertenencias, había un ordenador portátil, una televisión, una cámara de fotos, joyas y enseres del bebé, además de objetos del ajuar doméstico.
La inquilina interpuso una denuncia en el Juzgado de Guardia el 8 de junio y solicitó que le entregara sus pertenencias. El día 15, a petición de una trabajadora social, la acusada, delante de dos agentes de Policía Municipal, le entregó dos maletas con ropa y documentos, pero no así el resto de pertenencias con un valor pericial superior a 400 euros. Algunas más le fueron entregadas el 16 de julio, pero no es su totalidad.
Por estos hechos, la inculpada fue condenada a 2 años de prisión por un delito de coacciones y otros 2 por un delito de hurto agravado. Se le impuso asimismo el abono de dos indemnizaciones, 6.000 euros por los daños morales y 4.819 por los objetos sustraídos y no recuperados.
La encausada recurrió ante el Tribunal Superior que determina la existencia de un delito de coacción impeditiva del legítimo disfrute de la vivienda, tras haber cambiado la acusada la cerradura; y en segundo lugar, de un delito de hurto agravado, que situó a la víctima y a su hijo en grave situación económica tras haberse apoderado de todos los objetos y enseres que se encontraban en el interior del domicilio.
7 comentarios
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FabiolNo mienta, lo alquiló en 2019 por un año y la propietaria se lo renovó por dos años y vencía en marzo de 2022 ¿Dónde ve los cuatro años? ¿Acaso es de okupas alquilar? Además la chica siempre pagó el alquiler y le dijo que se marcharía al encontrar otro sitio ¡¡Pero no dejó de pagarlo!! acudiendo a la Justicia, esta hubiese enviado a los servicios sociales para facilitarle un lugar provisional y hubiese abandonado el piso, pero prefirió, quitarle el piso ¡¡Y ya que estaba robarle todo lo de valor!! que la justicia creo que ha valorado poco todo, porque un televisor, un ordenador portátil, una cámara de fotos, joyas, la ropa suya, la del bebé de 8 meses, más todo lo necesario del bebé, que no es barato y los enseres de la casa no creo que solo valgan 400 euros ¿No le parece?. Creo que el cuento de los okupas ya está caducado, ¿Ha leído que las oficinas de antiokupas de Madrid o de Castilla y León no tienen nada de trabajo? ¡¡Por eso aquí no las han puesto!!. Hay que saber distinguir además olvida intencionadamente una palabra ¡¡Robo!! ¿Porqué? ¿Porqué acudiendo la Justicia solo entregó la ropa y sus documentos? Solo una segunda intervención devolvió parte de lo robado.
Pregonda¿Ha leído que la propietaria pese a que la inquilina le pagaba siempre el alquiler le quitó todo lo que tenía de valor del piso ¡Le robó! que se quedó con su portátil, sus joyas, un televisor, los enseres domésticos, toda la ropa y todo lo del bebé y solo acudiendo la justicia entregó parte de ello ¿Realmente usted defiende eso? la pregunta es ¿Para que sirve la justicia entonces? creo que no leyó el contenido y se ha dejado llevar por el titular, pero léalo, y puede rectificar si es decente, que no lo pondré de momento en duda si rectifica.
En cambio, por fracturar puertas y violentar cerraduras ajenas, usurpar tu inmueble por la cara, y apropiarse indebidamente de todo el contenido de la casa: nada de nada. Los agentes de la autoridad, salvo in fraganti, te dicen que pongas una demanda civil en los juzgados, con abogado, procurador y a esperar años para recuperar tu casa vacía y hecha cisco. Eso sí si alguien usurpa tu coche, aunque les dijera a los agentes que el dueño se lo ha dejado, o que hace semanas que lo tiene, detención segura y devolución inmediata del vehículo. ¿Es esto normal en un país serio?. ¿Por qué una casa está más desprotegida que un coche? Parece que en este país, desquiciado y demencial, la "realización arbitraria del propio derecho", como parece ser el caso relatado en la noticia, está más penada que la usurpación de inmuebles y la apropiación indebida de su mobiliario, enseres y objetos personales. Hay que modificar el Código Penal ya, en esto y otras lacras, o vamos camino de un kaos irreversible. Si los cripto-comunistas , camuflados bajo denominaciones inocuas como "Sumar", consiguen permanecer en el Gobierno vayan olvidándose.
Por esto sí que te manda el juez a chirona sin dudarlo. Pero si te detienen por trigésima vez robando bolsos de ancianas tirándolas al suelo, atracando locales con violencia, traficando drogas con adolescentes, etc.etc, entonces quedarás libre a los diez minutos. Y a vivir.
CiudadanoLo que está claro es que el propietario cometió dos delitos, ahora bien, a quien perjudica realmente es a las personas que no tienen acceso a una vivienda de alquiler, puesto que el propietario hubiese tenido una seguridad jurídica, la ley dentro de unos plazos lo hubiera amparado y no hubiese tenido que llegar a cometer dos delitos, resultado más propietarios que dejan sus pisos sin sacarlos al mercado, por tanto menos oferta, por tanto más caros, ahora bien que esté propietario meta una patada en la puerta 4 años, que un okupa haga lo mismo no pasa nada, así nos va.
Me parece muy bien. Pero a los ladrones de casas llamados "okupas", que encima se cargan las viviendas que roban y saquean todo lo que hay dentro, debería caerles el triple de condena. Y sin embargo, la izquierda y especialmente Sumar les apoyan y proporcionan impunidad desde sus mansiones blindadas por la policía en Moncloa y Galapagar.
Me alegro mucho.