Los diputados de Junts per Catalunya Josep María Cruset (i), Miríam Nogueras (c) y Pilar Calvo (d) a su llegada al Congreso de los Diputados.

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PSOE y Junts celebran este sábado su primera reunión después de que ambos partidos firmasen un acuerdo de investidura, que incluye una ley de amnistía a los implicados en el procés y permitió la reelección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Sobre la mesa estará la cuestión del reconocimiento nacional de Cataluña y el supuesto déficit fiscal del Estado con esta comunidad.

Aunque ninguna de las dos partes ha querido confirmar los detalles del encuentro, es previsible que se lleve a cabo en Ginebra (Suiza) y que el Centro para el diálogo humanitario Henry Dunant, la misma organización que participó en las negociaciones del fin de ETA, ejerza el rol de verificador internacional impuesto por los independentistas. Fuentes consultadas por Europa Press señalan que reina la «desconfianza» entre ambos equipos. El acuerdo firmado a principios de noviembre en Bruselas por las dos formaciones recogía que la primera reunión de negociación debería celebrarse ese mismo mes , aunque finalmente se llevará unos días más tarde, después de que ambos partidos cuadraran sus agendas. Sobre el reconocimiento nacional de Cataluña, ambos partidos dejaron por escrito que Junts pedirá celebrar un referéndum de autodeterminación «amparado en el artículo 92 de la Constitución», según recoge el texto, mientras que el PSOE prefiere el desarrollo del Estatuto catalán de 2006 «así como el pleno despliegue y el respeto a las instituciones del autogobierno y a la singularidad institucional, cultural y lingüística de Cataluña».

En cuanto al déficit, Junts va a reclamar una modificación de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas que establezca la «singularidad» de Cataluña y facilite la cesión del 100% de todos los tributos que se pagan en Cataluña, una fórmula similar a la que ya rige en el País Vasco. Los socialistas, sin embargo, apuestan por llevar a cabo un «diálogo singular» sobre el modelo de financiación con Cataluña y también por promover el regreso a esta región de la sede social de las empresas que cambiaron su ubicación a causa del proceso independentista de 2017.

La delegación socialista la va a encabezar el secretario de Organización, Santos Cerdán, mientras que del lado del los posconvergentes podrían acudir el secretario general, Jordi Turull, la portavoz en el Congreso, Miriam Nogueras, que fue increpada al llegar al aeropuerto, y el expresidente, Carles Puigdemont, que se encuentra huido de la justicia española desde 2017. Son las mismas personas que llevaron a cabo la negociación en Bruselas para cerrar el acuerdo de investidura.

A finales de la semana pasada, fuentes del PSOE apuntaban a que la reunión se llevaría a cabo en esta ciudad suiza y que el verificador sería una organización con experiencia en trabajos de mediación. Sin embargo días después el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, evitó confirmar el lugar en que se llevaría a cabo aunque indicó que en su momento ser haría pública la identidad del mediador. Desde el Centro Henry Dunant, en conversación telefónica con Europa Press, han declinado hacer comentarios sobre la reunión PSOE Junts, aunque no han negado que se vaya a celebrar este sábado bajo su supervisión. Este mismo viernes, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, también eludía aportar detalles sobre la reunión y se ceñía al mantra que repiten en el PSOE: «discreción en las negociaciones y transparencia en los acuerdos». Bajo un estricta discreción, desde Junts también añaden que no está previsto hacer comparecencia alguna ni enviar ningún comunicado tras el encuentro.

En los días previos a la reunión, Puigdemont ha añadido presión a los socialistas, que necesitan los votos de Junts en cada votación que quieran sacar adelante en el Congreso, para sostener la legislatura. El expresidente catalán afirmó que estaría dispuesto a apoyar una moción de censura con el PP si los socialistas no cumplen sus compromisos aunque el PSOE se apresuró a responder que ellos cumplen lo que pactan. Además, este mismo viernes ha avisado de que no caerá «en la trampa de actuar y decidir en función de las presiones» y ha lanzado un mensaje de ataque a los jueces al señalar que «los cuervos togados se revuelven y enseñan las garras y colmillos» ante las aspiraciones independentistas.