Abascal ha dicho en la Cope que hay que ver la forma de no tramitar en el Senado la ley pactada por el PSOE con los independentistas, empezando por pedir un informe a los letrados de la Cámara Alta sobre si es constitucional o no. Pero ha ido más allá al afirmar que «tendremos que ser valientes e imaginativos» y, tras el «grito en el cielo de todos los sectores de la magistratura» diciendo algunos incluso que «esto es un conflicto institucional», pues «habrá que provocarlo en el Senado».
Ha advertido de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «no tiene ningún escrúpulo para pagar las facturas de la investidura» y, por eso, ha subrayado que hay que «estar preparados para la entrega de cualquier otra competencia o la materialización de cualquier cesión ante sus socios de investidura». «Va a hacer va a hacer todo lo posible para que (la ley) salga adelante», ha avisado y ha recalcado que la caída de Sánchez es «urgente para España».
Y, en su opinión, eso solo puede darse si se está dispuesto a sufrir en la oposición estando en contra de todo lo que haga, pese a que pueda tener una «apariencia bondadosa», ha precisado en alusión a la eliminación de la palabra «disminuido» en la Constitución. Según Santiago Abascal, puede ser una buena iniciativa a corto plazo, pero «en el medio plazo es el sostenimiento de este Gobierno que es letal para la convivencia entre los españoles y para el respeto a la legalidad».
Preguntado por la operación Cataluña, sobre la investigación al margen de la ley a partidos independentistas y orquestar campañas contra el 'procés', Abascal ha dicho que no tiene ninguna duda de que Sánchez está utilizando el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) «de manera partidista en favor de unas negociaciones políticas». También se ha mostrado convencido de un «blanqueamiento total» del terrorismo por parte de Sánchez que obedece a su necesidad de «polarizar más el país y justificar su acuerdos».
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