Imagen de varios patinetes de alquiler tirados, quizá por el viento, en la Plaça de Cort. | Teresa Ayuga

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El Ajuntament de Palma ha recibido hasta el momento una decena de peticiones de autorización por parte de diferentes empresas de alquiler de patinetes eléctricos que intentan abrirse mercado en Palma, según informó este lunes el concejal de Mobilitat, Joan Ferrer. El edil explicó, no obstante, que «de momento no estamos dando ninguna autorización porque estamos a la espera del informe que están realizando los Servicios Jurídicos municipales, que están estudiando si se les puede dar o no permiso a este tipo de empresas».

Por ahora están operando en la ciudad dos empresas de alquiler de patinetes, pero lo han hecho sin autorización, recuerda el responsable municipal, ya que en estos momentos la postura del Consistorio es que esta actividad contraviene tanto la ordenanza de ocupación de la vía pública como la de ordenanza de circulación.

Ferrer recordó que la primera ordenanza mencionada establece que «no puedes dejar lo que te dé la gana en la calle» y la segunda dice que «no puedes dejar vehículos que sean destinados al alquiler en la vía pública». Por eso, razonó el edil, «si estas empresas tuvieran un local con sus patinetes podrían tener licencia, como la tiene un local de alquiler de bicicletas, por ejemplo, pero lo que no se puede es usar la vía pública como plataforma de tu negocio».

Aún así, el responsable municipal reconoció que los Servicios Jurídicos pueden concluir que hay una interpretación de las ordenanzas que permita la autorización de estas empresas.

El concejal de Mobilitat insistió en que «el Ajuntament de Palma no está en contra del patinete eléctrico, «al contrario, estamos a favor y fomentamos el patinete porque puede ir por los mismos sitios que va la bicicleta», pero insistió en que «se trata de ver qué pasa con estas empresas que hacen uso de la vía pública para su lucro». De momento, concluyó, «lo que tenemos claro es que la vía pública es para el uso público y no para el desarrollo de actividades privadas».

Lo que sí está prohibido evidentemente, resaltó Ferrer, «es dejar estos vehículos de movilidad personal en un lugar que obstaculice el paso de los viandantes, entre otras cosas porque supone un peligro para las personas invidentes o con problemas de movilidad».

En este sentido, el concejal dejó claro que no se ha dado ni se dará ningún ultimátum a las empresas responsables para que retiren sus patinetes de las calles, sino que es la Policía Local la que se encarga de retirarlos cuando lo considera adecuado.

Ferrer entendió que la presencia de patinetes de alquiler afecta tan solo al centro de la ciudad.