El fin de los cerramientos en las terrazas ha provocado que los ánimos estén «muy calientes», según Robledo. | Jaume Morey

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Restauración Mallorca, Afedeco y Pimeco acordaron este martes celebrar un referéndum a principios del próximo mes de abril para consultar a la ciudadanía si está de acuerdo con la política del Ajuntament de Palma en cuestiones que afectan a estos dos sectores, como la normativa de terrazas o las peatonalizaciones de calles sin un plan de embellecimiento de las zonas afectadas, como ha ocurrido en la Plaça del Mercat y la calle Unió.

El presidente de Restauración Mallorca, Alfonso Robledo, explicó que en los próximos días cada sector concretará la pregunta que se realizará y en una única papeleta se incluirán los dos interrogantes, el de los restauradores y el de los comerciantes, para que los ciudadanos que participen puedan responder sí o no.

En la reunión mantenida este martes por la mañana se acordó que las urnas se instalarán durante una mañana o un día en cinco mesas que se colocarán en diversas terrazas o comercios de la ciudad, «mesas a las que invitaremos a estar a representantes del Ajuntament de Palma», afirmó Robledo.

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Tras las últimas medidas en materia de movilidad que han afectado al pequeño comercio y el final de la moratoria para los cerramientos en las terrazas, el presidente de la patronal de restauración admite que con esta iniciativa queremos demostrar al Consistorio y a la Federació d'Associacións de Veïns de Palma –que está del lado de Cort en todas estas medidas– que los vecinos también son nuestros clientes y que estas decisiones no son lo que quieren».

Revancha

Más aún, Robledo achaca la decisión de no ampliar la moratoria de los cerramientos durante los próximos ocho meses, como habían reclamado los restauradores, «a una revancha por parte de Podemos y de Més porque la pasada legislatura les ganamos el referéndum convocado sobre las terrazas de es Born».

Por el momento, la consulta ciudadana es la única medida de presión que han acordado los dos sectores en pie de guerra contra la política municipal. Pero, para más adelante, no se descartan otras acciones o algún cierre, como ya anunció Restauración Mallorca la semana pasada, porque, como ayer admitió Robledo, «los ánimos están muy calientes».