Aunque el inmueble ha sido ampliado y reformado, más de cuatro siglos actividad docente se concentran en este espacio histórico del centro de Palma. | P. Pellicer

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A lo largo de más de cuatro siglos, generaciones y generaciones de mallorquines y no mallorquines, muchos de ellos ilustres, se han formado en sus aulas. Pero ahora la titularidad del Colegio Montesión, la Compañía de Jesús (jesuitas), ha decidido que el edificio histórico del centro de Palma deje definitivamente su carácter docente.

Actualmente, en el antiguo inmueble se imparten el Bachillerato (ocho aulas) y ciclos de Formación Profesional (cuatro aulas): grado medio de técnico en gestión administrativa y de cuidados auxiliares de enfermería, y grado superior en asistencia a la dirección.

Todos estos estudios se trasladarán a un nuevo edificio junto al centro actual de Son Moix, donde se imparten Primaria y Secundaria. De esta manera, toda la actividad docente del Colegio Montesión se concentrará en esta zona de Palma, según confirmó ayer el superior de los jesuitas en Mallorca, Javier Monserrat.

Así, el histórico Colegio Montesión continuará funcionando como tal durante unos años mientras dure todo el proceso de construcción de un edificio en Son Moix. De hecho, los jesuitas informaron de su proyecto al alcalde de Palma, José Hila, a principios del pasado mes de marzo, antes del estado de alarma. Igualmente, se informó de esta intención al claustro de profesores. Al parecer, el destino del histórico edificio de Montesión, después del traslado de la actividad docente a Son Moix, sería su habilitación como residencia de la Tercera Edad.

En la decisión de concentrar todo el Colegio Montesión en Son Moix no sólo habrían influido las ventajas logísticas de que todas las etapas educativas se concentren en un mismo lugar, sino las dificultades del edificio antiguo para ir adaptándose a las diferentes necesidades y exigencias docentes a medida que pasan los años.

Algunos profesores ya han expresado que la idea de dejar el antiguo edificio les produce un sentimiento de pesar por las vinculaciones que han establecido con el histórico inmueble. Los cinco jesuitas que fundaron el Colegio Nuestro Señora de Montesión en Palma llegaron a Mallorca en 1561.