Intervención de Perìnyà en un pleno con mascarillas y sin público.

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El Proyecto de Presupuestos del Estado no contempla para el año que viene ni un euro para la ampliación y renovación de la depuradora del Coll d'en Rabassa de Palma, proyecto al que este año se tenían que destinar 115.000 euros. A partir de 2022 sí hay una previsión de gasto para esta nueva planta de 1.652.000 euros ese año, de 13.321.000 euros en 2023 y de 32.491.000 euros en 2024.

Precisamente, en el pleno municipal celebrado este jueves en Cort el PP preguntó al presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, si tenía noticias de si el Gobierno destinaría dinero a este proyecto vital para la ciudad en las cuentas del año que viene. A ello, Perpinyà tan solo respondió que «no tenemos noticias, pero nada indica que no vaya a ser así».

Al comienzo de este año el Ministerio para la Transición Ecológica, encargado de la ampliación de esta planta, que de hecho supondrá la construcción de una nueva infraestructura, publicó el anteproyecto para construir la nueva depuradora, al que desde Emaya se presentaron diversas alegaciones, aún pendientes de resolución.

Por otro lado, el concejal de Hisenda, Adrián García, compareció en el pleno, a petición de Cs, para explicar a qué se han destinado los fondos dirigidos a paliar los efectos de la crisis de la Covid-19. El regidor socialista detalló, en primer lugar, que el fondo de contingencia del Ajuntament para este año es de 3,7 millones de euros y que hasta ahora se han realizado un total de siete modificaciones de crédito que han implicado la creación de 37 nuevas partidas de gasto. Los principales destinos de los fondos de contingencia, dijo, han sido 2,5 millones para ayudas sociales de Benestar Social e Igualtat, 100.000 euros para elementos de protección o 500.000 euros en limpieza y desinfección. Además, García indicó que el Consell ha aportado 1,6 millones para la cobertura de necesidades básicas.

Reducción de gastos

Además, el equipo de Gobierno ha tenido que reducir gastos de del presupuesto de 2020. En total se han reducido 2,8 millones de hasta 56 partidas de todas las áreas. Este dinero se ha destinado a cobertura de necesidades básicas (600.000 euros), necesidades de vivienda (900.000 euros), promoción turística (300.000 euros), desarrollo empresarial a través de PalmaActiva (un millón) y a inversiones en mobiliario y equipos informáticos para los refuerzos por la COVID.

En total se han puesto más de nueve millones a disposición de los que más lo necesitan a través de ayudas urgentes, declaró.

Desde el PP, el edil Julio Martínez acusó al Pacte de «falta de gestión» y la prueba, dijo, «es que aún no han llegado las ayudas a los comercios».

Por otro lado, el pleno aprobó finalmente la congelación del IBI para el año próximo. Desde la oposición se consideró que esta medida no es suficiente. El grupo municipal del PP reclamó la exención de la tasa por la instalación de sus puestos para los mercadillos artesanales. También presentó dos enmiendas para que se prolongue la exención de la tasa de terrazas para bares y restaurantes a todo el año que viene y que se aplique una bonificación del 50 % en el IBI para empresas y autónomos. Ninguna de estas medidas salió adelante. La portavoz del PP, Mercedes Celeste, calificó de «venta de humo» la propuesta de congelación del IBI «ya que está ligada a si llega dinero del Gobierno».

Vox apoyó las enmiendas del PP y desde Ciudadanos se instó al Pacte a «sentarse con cada sector y adaptar o eliminar tributos y tasas según su situación».

Apoyo al centro comercial abierto

Cort aprobó por unanimidad, mediante una transaccional, una propuesta de Ciudadanos para impulsar el proyecto de centro comercial a cielo abierto. Al respecto, el concejal de Promoció Económica, Rodrigo Romero, aseguró que «estamos trabajando desde distintas áreas porque este proyecto debe ir acompañado también de un diseño urbanístico propio».