Los vecinos reprochan al Consistorio que no se les ha tenido en cuenta a la hora de querer peatonalizar las calles Fideus o Minyones (en la imagen). | Jaume Morey

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Los vecinos de la zona del Acire de Santa Eulàlia se oponen de forma rotunda a nuevas peatonalizaciones de sus vías, como las previstas de las calles Fideus, Minyones y Pes del Formatge. La intención de Cort es aprobarlas en el pleno de marzo, si da tiempo a resolver las alegaciones que ahora se puedan presentar, según confirma el concejal de Mobilitat, Francesc Dalmau.

Los residentes niegan las palabras de este regidor de que las peatonalizaciones de estas tres calles sean una demanda vecinal y, de hecho, la semana pasada registraron un escrito para solicitar una reunión con el área.

En este escrito, los vecinos reprochan que «se nos ha mermado las posibilidades de movilidad y el número de plazas de aparcamiento en favor de la apertura de comercios turísticos y la expansión de terrazas que solo benefician a sus intereses sin entender cómo afecta a nuestras vidas cotidianas».

«Ahora –lamentan– se pretende ampliar el número de calles peatonales disminuyendo aún más las plazas de estacionamiento con la consabida dificultad para el uso normal de nuestras calles y disfrute de nuestras viviendas». Todo ello «sin planes alternativos que tengan en cuenta nuestra necesidad de aparcamiento y movilidad».

La dificultad de desplazamiento y el carecer de párking de proximidad, resaltan, «altera la jornada diaria de los vecinos más vulnerables, como ancianos, niños, personas con dificultad de movilidad o trabajadores».

Los afectados denuncian la situación a este periódico, pero prefieren no dar sus nombres «porque esto es como un pueblo y nos puede ocasionar mal rollo con restauradores o comerciantes, que son los que sí quieren las peatonalizaciones».

Parque temático

Aseguran que «la exagerada apertura de comercios dirigidos al turismo y hoteles en los últimos años» ha tenido un terrible efecto sobre sus vidas y que no quieren más peatonalizaciones «porque detrás de esto está la ampliación de las terrazas de bares o restaurantes de la zona». Saben que algunos restauradores «han ido recogiendo firmas de clientes o de personas que pasan por aquí, pero que no viven en el barrio».

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Insisten en su «malestar» por el hecho de que «no se nos escuche ni se atienda nuestra necesidad de tener un barrio habitable, no puede ser que esté pensado para turistas ni para restauradores. Vivimos como en un parque temático». Aclaran que «no estamos hablando del pequeño comercio de la zona, que nosotros queremos y cuidamos».

También les apena que haya una creencia generalizada «de que todos los que vivimos en el centro histórico somos ricos y eso no es verdad, aquí hay trabajadores como en cualquier sitio y necesitamos un barrio habitable».

Recuerdan que «se permite la entrada de cualquier moto sin tener Acire y sin pagar nada, con lo que colapsan los poquitos aparcamientos que tenemos los vecinos», por lo que defienden que se regularice el Acire también para las motocicletas.

Otro problema es «el uso y abuso de manera permisiva de la entrada y horarios de vehículos de carga y descarga, que agravan la precaria situación en perjuicio nuestro, pero la poca tolerancia se expresa con la aplicación exagerada y flexible de infracciones a nuestros vehículos. Nos penalizan por vivir en nuestro barrio».

Ante todo ello, critican que «la solución del Ajuntament es ofrecernos un párking a medio kilómetro, pero lo que queremos es poder llegar a nuestras casas, poder descargar y, a ser posible, poder aparcar, porque poco a poco nos están expulsando del barrio. Sentimos impotencia».

En la calle Fideus, en concreto, reclaman al menos dos plazas de aparcamiento de coches, «pero como mínimo la opción de poder cargar y descargar».

Nuevos parkings para motocicletas

Si sale adelante la peatonalización de estas calles supondrá la desaparición de aparcamientos de motos. Ante ello, el edil de Mobilitat informa de que Cort estudia ampliar la reserva de estacionamientos –«especialmente para motos que será el vehículo más afectado»– en las inmediaciones. Aunque aún no existen ubicaciones concretas, el edil asegura que «en Santa Eulàlia no se puede crecer más, pero quizás se miraría en Sant Francesc o en Conqueridor».