El colectivo se ha concentrado en varias ocasiones durante la pandemia para reclamar ayudas ante su precaria situación. | Pere Bota

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La Unión de Empresarios de Atracciones Diversas de Balears se ha sumado a la patronal PIMEM para lograr un mayor apoyo a la hora de negociar con el Govern una posible apertura de la actividad.

El presidente de PIMEM, Jordi Mora, ha señalado que «llevamos unas semanas trabajando conjuntamente y hoy formalizamos esta adhesión. La asociación de feriantes es clásica en nuestras islas y está formada por 150 empresas. Ha sido una de las más perjudicadas con toda esta crisis. Prácticamente no han recibido ayuda y llevan un año sin operar. Baleares es la única comunidad que durante dos años seguidos no va a tener una feria».

Mora pide al Govern «canalizar el trabajo de la asociación, con un protocolo de seguridad espectacular, y estamos viendo que su funcionamiento es asimilable como un centro comercial. Ellos abren y factura, y los feriantes no. Es una actividad al aire libre y con mascarilla». Y puso de ejemplo la Feria de Abril, que se ha prohibido, pero se permiten las atracciones en Sevilla. Mora apuesta por celebrar las ferias de primavera en la Isla.

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El presidente de PIMEM dicen que solo no pueden operar el ocio nocturno y los feriantes. Este sector en concreto «no ha sido tenido en cuenta en la desescalada. Queremos canalizar en positivo las peticiones de los feriantes. Esta semana hablaremos con las consellerias para que puedan volver a trabajar. Buscaremos trabajar de manera cordial y dando soluciones».

Por su parte, el presidente de los feriantes, Javier Barranco, confirmó que «solo pedimos que el Govern nos incluya en la desescalada, tengamos una ubicación concreta. Somos 150 personas viviendo de esta actividad». Advierte que se sienten maltratados y marginados por el Govern y «parar la Fira del Ram supone dejar de generar entre cuatro y cinco millones de euros».

La asociación de feriantes planteó este martes la posibilidad de convocar una huelga de hambre para protestar por no estar incluido en ningún plan de desescalada en Baleares. Se trata del segundo año en el que este sector no ha podido trabajar.