Los barrios palmesanos de Son Gotleu, Son Roca, Verge de Lluc y Camp Redó pasarán de uno a dos policías de barrio, según informó este martes la regidora de Seguretat Ciutadana del Ajuntament de Palma, Joana Maria Adrover. Estos cuatro barrios se suman a Pere Garau y la Soledat que ya contaban con dos policías de barrio desde la reactivación de este servicio. La edil declaró que de esta forma la policía de barrio pasa de 55 a 59 interlocutores, lo cual es posible gracias a las incorporaciones de los 101 nuevos policías salidos de la última convocatoria pública, que han empezado a trabajar en las diferentes unidades de la Policía de Palma. En concreto, 20 de estos nuevos agentes han pasado a formar parte de la estructura de la policía comunitaria.
Adrover también informó de la mejora de los recursos policiales y avanzó que a los 20 coches comprados el año pasado se añaden ahora otros 15 adquiridos mediante un contrato de renting, por 750.000 euros. Además, la Junta de Gobierno del Ajuntament de Palma adjudicará este miércoles el suministro de nuevo material informático para avanzar en la digitalización de las actuaciones policiales. De esta forma, apuntó la regidora, los policías de barrio, por ejemplo, podrán contar con impresoras portátiles para móviles con las que podrán poner las multas a través de sus móviles e imprimirlas en el momento, «de esta forma suprimimos burocracia y agilizamos los procedimientos».
Se han adquirido 15 nuevos coches para la Policía Local de Palma. Foto: Ajuntament de Palma
Adrover informó, por último, de las principales peticiones que realiza a la policía cada distrito de la ciudad a través de las mesas en las que participan los vecinos. El distrito Centre reclama que los esfuerzos se dirijan a mantener la vigilancia sobre los músicos de calle, la ordenanza de ocupación de la vía pública y el control de los vehículos de movilidad personal y bicicletas. Desde el distrito del litoral y el Pla se pide el control de los vehículos de movilidad personal, en especial en el paseo del Molinar.
En Llevant los problemas que más preocupan a los vecinos son los controles de la okupación de viviendas y se está actuando ante la situación del absentismo escolar en una de las escuelas de este distrito. También han pedido y se han realizado controles de patinetes y un control, en coordinación con la Policía Nacional, en Verge de Lluc donde se ha desarticulado diversos puntos de venta de droga.
En el distrito Nord se ha puesto el énfasis en la vigilancia de los VMP, «una demanda que se repite por toda la ciudad», y se ha realizado un control de radares móviles. Se han acentuado, además, los controles en los parques de Cotlliure y Can Simonet. También se está haciendo un especial énfasis en la vigilancia de institutos de Secundaria
En el distrito Ponent, para acabar, se ha actuado contra el tráfico de drogas en Son Roca, La Vileta o Son Cotoner, en actuaciones conjuntas con la Policía Nacional. También se presta una especial atención a todo lo que viene derivado del centro Norai y se ha continuado con actuaciones en relación a poblados de barranquismo y el control del tráfico. Se ha controlado también el botellón.
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