El nuevo Plan General ha revisado y ampliado el catálogo de elementos y espacios protegidos, lo que ha supuesto 87 nuevas incorporaciones entre las que se incluyen el Teatre Xesc Forteza, el edificio antiguo de Son Dureta, el hotel Armadans o el antiguo velódromo, entre otros. También se incluyen espacios como la calle Polvorí o el conjunto de las calles Reina María Cristina, Pablo Iglesias, Julià Álvarez y Sanchís Guarner, entre otros. «Es un trabajo que se ha llevado a cabo con la arqueóloga municipal, el equipo de asistencia técnica del Plan General y la oficina técnica. También se han ido recogiendo peticiones de diferentes asociaciones. A partir de ahí hemos ido incluyendo nuevos elementos, también de arquitectura contemporánea», dijo el gerente de Urbanisme, Joan Riera.
Otro de los criterios ha sido «sumar los premios del Col·legi d'Arquitectes de les Illes Balears (COAIB), y los proyectos galardonados en la categoría de Arquitectura de los premios Ciutat de Palma», añadió Riera. Entre las incorporaciones de arquitectura contemporánea están Plywood House (de SMS arquitectes), Casa Xisko y Kika o el Teatre Xesc Forteza.
Por épocas, se ha tenido en cuenta «algunas possessions que no habían quedado incluidas en la ampliación del catálogo que hicimos en 2017. También se han tenido en cuenta temas del centro histórico que a veces, a raíz de nuevas obras, se descubren valores que no sabía que existían antes», señaló Riera. Otro punto importante es el primer Eixample, constituido «entre 1920 y 1950, donde se han identificado una serie de conjuntos», señaló Riera. En esta zona «hay unos edificios que a lo mejor uno a uno no tiene sentido catalogarlos, pero juntos tienen interés. Si se perdiesen, se difuminarían la personalidad de este barrio», añadió. De ahí que se hayan protegido las calles Reina María Cristina, Pablo Iglesias, Julià Álvarez, Sanchís Guarner y el tramo central de 31 de Desembre. Con la aprobación inicial del Plan General ya se aplica la protección de estos elementos. Así, en estas calles protegidas, como ocurre en Polvorí, no se podrán derribar estos inmuebles.
Otros inmuebles protegidos son la antigua sede de Sa Nostra, ubicada en el polígono de Son Fuster, o el edificio del hospital Son Dureta, construido en 1956 por el arquitecto Martín José Marcide. «Ya se acordó que se va a mantener y rehabilitar la parte más antigua del complejo dentro del nuevo proyecto del IB Salut. Se recuperará la fachada curva original que se había desfigurado con los años», indicó Riera.
Otro nuevo elemento incluido es el hotel Armadans, construido en 1940 por el arquitecto Guillem Forteza, y que ahora está envuelto en la polémica por el mural obra del artista José Luis Mesas. «Hay edificios que están muy bien pero al ser más discretos, a los ojos del ciudadano de a pie de calle, pueden pasar más desapercibidos frente a otros edificios como los de estilo modernista. Pero eso no quita que sean inmuebles excelentes», señaló el gerente de Urbanisme. También se ha incluido el edificio de Gesa, «que ya estaba catalogado en la modificación que se hizo de la fachada marítima».
En el catálogo también se ha sumado el Cap de Moro, una pequeña escultura situada sobre la marquesina de un comercio de la calle Jovellanos, en el centro de Palma, que constituye un símbolo del corsarismo y los constantes enfrentamientos entre la sociedad cristiana e islámica del Mediterráneo occidental. Entre la arquitectura contemporánea se encuentra el centro de día y actividades comunitarias de la calle Pensament, en el barrio de Son Dureta, que recibió el premio Guillem Sagrera de Arquitectura en 2011. Otro edificio premiado es el Centre d'Investigacions i Tecnologies Turístiques, que recibió el premio COAIB 2002-2003 y fue obra de Javier García Solera.
El antiguo velódromo de Es Fortí, se une a la possesió de Son Ripoll, en la carretera de Valldemossa, que data de los siglo XVIII y XIX aunque ya aparece documentada en el XIII. Las casas actuales son de la época moderna y contemporánea. Forma un conjunto cerrado que incluye las casas payesas y señoriales, dependencias agropecuarias, jardines y safareigs. En cuanto a arquitectura religiosa, entran en el catálogo la de Santa Catalina Thomàs (1940), en la plaza Santa Pagesa, la de Son Sardina (1927) o el Seminari Nou-Colegio Sant Pere (1950), que supone un importante elemento del entorno y encarna la memoria del barrio.
Respecto a centros escolares, se ha tenido en cuenta el IES Antoni Maura (1975) como buen ejemplo de la arquitectura contemporánea. Ocurre lo mismo con los colegios Mata de Jonc (1950), Sagrat Cor (1940) o Lluis Vives (1959). Otro añadido: la fábrica de Can Ribas, que se construyó en 1850 y cuyo entorno se reformó en 2012, y ahora está en obras en su interior. Y también destacan las viviendas sociales de Pere Garau (2008), obra del despacho Ripoll Tizón, así como la sede del Institut Balear de la Infertilitat (2007), de Javier García-Solera Vera.
3 comentarios
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GESA
Lo del Hotel Artmadans, a esto se le llama ser un ayuntamiento a moral, sin ley, vamos Estalinista.
!!!CADA VEZ VAN ENGORDANDO EL PATRIMONIO PARA MONTAR SUS CHIRINGUITOS!!!!