Una Diada ciclista pasada por agua

Los más puntuales comenzaron a llegar a la Plaça de Cort a las 11 de la mañana, con el cielo despejado y un sol radiante que prometían una jornada ideal. A medida que pasaban los minutos, las calles colindantes iban llenándose de ciclistas, unos vestidos de domingueros y otros como verdaderos profesionales, y, al mismo tiempo, el cielo iba encapotándose. Mientras esperaban a que sonase la bocina de salida, los participantes mostraban su impaciencia tocando los timbres de sus bicicletas. Entonces parecía que un gran carrillón de viento estuviese suspendido sobre el centro de Palma.

Al mediodía, con una ligera y persistente llovizna, habitual en las últimas ediciones de la Diada Ciclista, los participantes comenzaron a pedalear. Encabezados por la embajadora de la prueba, Maria Mora, referente del ciclismo balear y primera ciclista mallorquina en proclamarse campeona de España, en 1985, y un grupo de ciclistas de la Federació Balear de Ciclisme, los participantes tardaron poco más de una hora en cubrir los seis kilómetros que les separaban de la línea de meta, situada en el Palau d'Esports de Son Moix.

El itinerario recorrió el Parc de la Mar, el Passeig del Born, la Rambla, el Camí de Jesús y la calle Salvador Dalí hasta llegar a Son Moix. En todo momento, los ciclistas estuvieron acompañados por la Policia Local de Palma y el servicio de ambulancias, que controlaron el recorrido para evitar cualquier tipo de incidente.

Vista la situación meteorológica, al llegar a Son Moix los participantes se dispersaron y tomaron rumbo a casa. Por ello no se pudo celebrar in situ el sorteo de premios y el IME hizo público el nombre de los ganadores en sus redes sociales. Este año, los premios a los tres grupos más numerosos han sido para la asociación de madres y padres del CEIP Marian Aguiló, con 74 componentes, para el CEIP Son Serra, con 60 personas, y para el Illes Taekwondo, con 54 integrantes.