La Plaza de España muestra un estado lamentable. | Jaume Morey

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Las obras de remodelación de la Plaza de España de Palma comenzarán en septiembre y tendrán una duración de 15 meses, según ha explicado este miércoles el portavoz del Ajuntament de Palma, Alberto Jarabo, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno.

Según ha detallado el portavoz municipal, la Junta de Gobierno ha aprobado definitivamente el proyecto de renovación del enclave que supondrá, con una inversión de tres millones de euros, la renovación de 8.100 metros cuadrados de pavimento, además de la renovación de la fuente del rey Jaume I.

Jarabo ha apuntado que las obras afectarán al tradicional mercado navideño que se instala en la plaza y para el cual, ha señalado, ya se está buscando una nueva ubicación. La aprobación del proyecto se produce, precisamente, después de desestimar alegaciones de comerciantes del mercadillo navideño, así como de la entidad conservacionista ARCA. En este sentido, los técnicos las han desestimado por no estar bastante argumentadas, en referencia a la consideración de «excesivo» del coste de la obra. En cuanto a las dudas que esta entidad planteaba sobre el pavimento se ha desestimado puesto que se trata de un pavimento adecuado a la normativa Europea.

Por otra parte, Cort ha aprobado el plan municipal de contratación 2022 para garantizar que todos los ciudadanos tengan conocimiento de las contrataciones que hace el Consistorio, y que estas, además, se hagan de una manera programada para estudiar y preparar las ofertas para fomentar la competencia y la igualdad de oportunidades. Esto, además, permitirá mejorar la gestión del conjunto de la organización y el servicio que se presta a la ciudadanía. Entre los objetivos, según ha detallado Jarabo, sobresale evitar las tramitaciones apresuradas, las infracciones, reducir la contratación menor, facilitar la planificación adecuada y mejorar el seguimiento de la ejecución presupuestaria. Igualmente, el plan contribuye a una mayor eficacia y eficiencia en la contratación pública y se potencia una mejor organización interna de los servicios municipales. Esta planificación adquiere mayor relevancia, ha añadido, en el «voluble» contexto socioeconómico actual, ante las consecuencias generadas por la crisis sanitaria de la COVID-19 y por la situación generada por la guerra de Ucrania.

Plan de medidas antifraude

Relacionado con esto, se ha aprobado también el plan de medidas antifraude del ayuntamiento que tiene por finalidad promover una política pública antifraude que ejerza un efecto disuasorio y que haga posible la prevención y detección del fraude, así como la adopción de medidas tendentes a su corrección. Así, la Junta de Gobierno ha propuesto la supresión del equipo de trabajo para la autoevaluación del riesgo de fraude que había hasta ahora, para crear el comité antifraude, un órgano con naturaleza jurídica colegiado e independiente, de carácter multidisciplinar, que actúe tanto en el Ayuntamiento de Palma como las entidades dependientes, dando así más garantías a la ciudadanía. Su finalidad, según ha explicado el portavoz, será el seguimiento, el asesoramiento, la coordinación y el control, dando cuentas directamente a alcaldía y los órganos de gobierno.