Roig ya tiene planes de futuro: «Arreglar la casa de mi abuela. No podemos permitirnos comprar una casa ni aquí ni en Palma. Pero esto pasa en todos lados». De sus amigos, solo un par de ellos «viven en la que era la casa de sus abuelos o de sus tíos y la comparten. Todos los demás ya no viven aquí. Lo que no creo es que si se construyen pisos sean para la gente de este barrio, tendrán acceso todas las personas de Palma».
Crecimiento
Roig es consciente de que tiene que haber un crecimiento, «pero acorde al sitio en el que estás viviendo. Si se construye mucho, podrían bajar los precios de la vivienda en Son Sardina pero ya no habría tanto interés por vivir aquí». Eso sí, confirma que «no me parece mal que se hagan VPO pero habría que ver dónde metemos los coches. El PAC y la escuela son pequeños y las calles están como están». Esta joven forma parte de la plataforma Salvem Son Sardina y vive en la calle Lau, afectada por el Plan General.
Otro joven que prefiere no ser identificado señala que «tanto en Palma como en la Isla tiene que haber un cierto crecimiento porque no hay casas disponibles. La gente del barrio se tiene que ir fuera porque no hay casas ni pisos a precios normales». Para este joven, «que Son Sardina crezca en 400 viviendas es una barbaridad, pero ya dicen que se ha reducido a poco más de 160. Esa podría ser una solución si son pisos de protección oficial». Y reconoce que para vivir en Son Sardina «la única alternativa es heredar o tener un conocido con una casa vacía».
Con precios que superan los 400.000 euros, los jóvenes se ven obligados a salir de su lugar de nacimiento. «Las casas que se están construyendo tienen precios desorbitados y van dirigidas a un público con mucho poder adquisitivo», dice este chico que trabaja para pagarse los estudios.
«El crecimiento cero es un poco egoísta. Es una tontería. Tenemos que crecer porque la población crece. Pero también hay mucha hipocresía: hay gente que se ha hecho un chalet de nueva construcción tirando todos los almendros pero luego firma para que el crecimiento sea cero, que luego no permitirá hacer ampliaciones ni piscinas. Aquí, o heredas o te vas fuera». Este joven también reivindica mejoras para el barrio «que no se están cumpliendo. Nos prometieron una plaza nueva y seguimos esperando».
En el caso de Clara Bernales, trabaja en Son Sardina desde hace años pero no ha sido capaz de encontrar una vivienda asequible. «Me gustaría vivir aquí, pero con lo caro que está...». Afirma que el alquiler asciende a 900 euros cuando hasta hace unos pocos años pudo alquilar un piso por 600 euros. «No gano 3.000 euros como para pagar un alquiler de 1.000. Tendría que compartir piso». Bernales teme que si se construyen viviendas, «según el precio, igual solo lo comprarían alemanes ricos y los alquilarían a precios descomunales. No digo un no rotundo al crecimiento de Son Sardina, pero debería ser asequible para la gente de aquí».
De todos sus amigos, «solo dos viven aquí porque tienen las casas de familiares. No conozco a nadie que haya comprado aquí vivienda y una pareja de amigos está pagando 900 euros por un piso de dos habitaciones aquí». Por otro lado, Antonio (que ha pedido que su nombre sea cambiado) es un sardiner que sobrepasa los 35 años. Hasta hace un par de años vivía en Son Sardina pero ha tenido que salir del barrio. «Por una casa muy pequeña me pedían 300.000 euros y tenía que invertir casi 100.000 euros para reformarla», dice.
Se pregunta que «cuando hablan de crecimiento cero, ¿dónde va a vivir la gente joven? No habrá casas cuando los jóvenes se quieran independizar. Entiendo que no hay que crecer a lo bruto, pero algo tendrá que crecer. Está claro que si hay mucha demanda y poca oferta, puedan pedir lo que quieran». Y hace un apunte: «Los que no quieren crecer son nouviguts que compraron hace pocos años. Es una hipocresía: ‘me puedo hacer una casa pero luego ya no se pueden hacer más'... Estoy a favor de un crecimiento medio. Mi padre es de un pueblo de la Serra y tampoco he podido vivir allí».
Pere Morell, con 22 años, advierte que el crecimiento que había propuesto al principio el Plan General «era una bestialidad. Menos mal que han rebajado el número de viviendas».
Un amigo suyo ha conseguido independizarse a una casa de su padre y afirma que «si hacen VPO, igual la podría pedir yo también. Cada vez está más complicado, tendría que heredar de mis padres para poder vivir en Son Sardina». Ahora, el día 29 el Ajuntament acudirá a Son Sardina para explicar el proyecto «y podremos repensar», dice.
El apunte
La barriada, libre del interés de los inversores extranjeros
28 comentarios
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Pues barbaridad y pérdida de identidad es lo que hn hechoben el polígono de Levante. 10 fincas que ocupan manzanas enteras están y han construido. Esto es desesperante lo que ha hecho el Ayuntamiento y todo para extranjeros pero es que encima de éste desbarajuste en lo que ha crecimiento se refiere sin ampliar ni contar con los servicios que hay deficientes hay un segundo plan de construcción que afecta a la calle Caracas y que aún más aumentará la presión poblacional en la zona. Un desastre y un Mercé todo con un fin, recaudar dinero de los ciudadanos vía vivienda de lujo y también recaudar de los impuestos y comisiones de las constructoras
Esto es así en Son Sardina, en Palma, en Barcelona, en Paris, en Londres y en todos los lugares donde hay trabajo y prosperidad. Es ley de vida. Donde hay miseria y pobreza, no pasa eso.
GambiusTe has venido un poco arriba...
Quin desastre,desplazareis multitud de habitantes sin remisión ni opción a vivir en su isla por un puntazo de euros,vuestros ancentros que si Hernán auténticos mallorquines se removeran en su tumba y os maldeciran vuestro egoísmo sin fin y vuestra miseria para con vuestros semejantes.
No es lo mismo recaudar un 8 % ó un 21 % de 1.000.000 de euros que de 200.000 euros. Además, exigimos que nos arreglen las aceras, nos quejamos del escaso aparcamiento, de los servicios públicos, de la recogida de basuras, de la falta de vigilancia, etc. etc... ¡Los extranjeros no dicen ni mu! Y encima dejan una pasta gansa. ¿Verdad sres. gobernantes?
Que triste, sinceramente. Descendientes de personas y personas que han vivido y, además, han estado pagando impuestos toda su vida que se tengan que ir por culpa de los precios de la vivienda fruto de la masificación que estamos sufriendo... simplemente no hay derecho.
Es queremos la casita es son sardina solo pa nosotros que somos de aqui y luego la casita de Santa Ponsa también y que los de allí no nos digan lo mismo.
Está claro. Solo los que hereden un pisit de la abuela y/o tía abuela que nunca tuvo hijos, podrán llevar una vida más o menos normal. Tener un sitio propio donde vivir y seguir trabajando y viviendo más o menos cómodo. Los que no tenemos herencia no nos queda otra que pagar estos alquileres impagables, o entrar en una vivienda y dejar de pagar al tercer mes u ocupar una vivienda de banco. Increíble que la clase trabajadora queda fuera del mercado para una vivienda normal mientras Palma se llena de europeos que ni siquiera residen aquí y compran para refugiar su dinero. Basta ver las obras que hay de viviendas. Todas a precios de millonarios. Es esta la Mallorca que quieren nuestros queridos políticos que dicen ser de izquierdas ???
Antonio BibiloniNo sabía que en muchos países del norte de Europa, donde no se permite comprar si no resides allí, fuesen dictaduras venezolanas.... Estos comunistas están por todas partes.
Si es que lo queremos todo... mantener la esencia de barrio pequeño, que no se construya ni una caseta de perro pero que los jóvenes del pueblo, a la hora de emanciparse, encuentren oferta en el barrio a precio asequible... y como se puede encontrar si no se construye??? lo poco que salga al mercado saldrá con precios inflados debido a la escasez de oferta.