El Ajuntament de Palma quiere acabar con las pinturas vandálicas de Palma esta legislatura. | R.L.

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Una de las prioridades del nuevo equipo de gobierno en el Ajuntament de Palma es acabar con las pintadas vandálicas del municipio y, para ello, ha puesto en marcha un equipo de trabajo transversal que aglutina a varios departamentos con objeto de poner en marcha un plan de choque que las elimine. El propio alcalde, Jaime Martínez, ha comentado en varias ocasiones que quiere que los grafitis de Ciutat desaparezcan en esta legislatura y, para ello, ya ha encargado a la regidora de Infraestructures, Belén Soto, que coordine a las diferentes áreas de Cort que, hasta ahora por separado, se encargaban de estas labores.

De las varias reuniones que ya se han celebrado, en las que han participado representantes de Emaya, la propia Infraestructures, Participació Ciutadana, Mobilitat y Policía Local, ha salido una hoja de ruta cuya primera etapa, según confirman fuentes del Ajuntament, será poner en marcha un proyecto piloto en una zona delimitada de Ciutat y ver como se coordinan las áreas. Posteriormente, una vez analizadas las sinergias, se ampliarán los trabajos al resto de Palma. En principio las pruebas comenzarán en septiembre y se harán en un área acotada del centro del municipio que englobará varias manzanas porque, para el ensayo, necesitan que haya pinturas vandálicas en diferentes espacios puesto que, cada una, necesita un tratamiento y tramitación diferente.

En este sentido las mismas fuentes aseguran que para tratar los grafitis en un edificio catalogado, por ejemplo, es necesario una autorización de la Comisió del Centre Històric y requiere otro procedimiento administrativo que el necesario para otras zonas o espacios. El equipo coordinado, asimismo, quiere «mapear» las pintadas y elaborar un censo de todo el municipio ya que existe uno pero es incompleto y estudia como implicar a las comunidades de vecinos en la iniciativa. Cabe recordar que, hasta ahora, el Consistorio argumentaba que no podía actuar en los inmuebles privados por cuestión de legalidad. También está previsto, en una segunda fase del plan de choque, elaborar una campaña de concienciación ciudadana apuntando la necesidad de «cuidar y mantener limpio» el mobiliario urbano. Se trata, concluyen, de «erradicar» este tipo de vandalismo en Palma.

El apunte

El plan municipal incluye endurecer las sanciones hasta los 3.000 euros

El Plan de Choque contra las pintadas incluyen un futuro cambio de la ordenanza municipal para endurecer las sanciones a los grafiteros. El Ajuntament quiere considerar estos actos infracciones «muy graves» y sancionarlas con la mayor cuantía que permite la ley, es decir, 3.000 euros. En el caso de que las pintadas sean en edificios catalogados, según han anunciado, la infracción se denunciará por la vía penal. El esbozo del plan de choque ya ha sido presentado a las entidades que promueven la conservación del patrimonio histórico, como Arca o la Fundación Forteza Rey que, según remarcan desde el Consistorio, «lo han acogido con mucho interés». Las mismas fuentes aseguran que seguirán manteniendo el contacto con ellas para coordinar las actuaciones.