En el Casc Antic resulta más fácil comer un dim sum, un roll de canela, una costilla agridulce con pan bao o huevos benedictine con salsa holandesa que unas sopas mallorquinas. Los turistas que visitan el centro de Palma tienen una amplísima variedad de oferta gastronómica pero ¿que ocurre si quiere comer un pa amb oli, unas berenjenas rellenas o un arròs brut? Las opciones son limitadas si se buscan en el centro, aunque hay esperanza en los barrios y en Génova.
La lista de los restaurantes más valorados de TripAdvisor coloca en los primeros lugares del ranking a la cocina internacional y apenas deja hueco al recetario mallorquín. Entre los primeros está un local que ofrece brunch para desayunar y que cuenta con larguísimas colas de turistas para degustar tostadas con aguacate. TripAdvisor es contundente: en Palma hay 260 restaurantes de cocina italiana, 81 japoneses, 83 de comida americana y 141 de comida internacional. Bajo la etiqueta de comida mediterránea aparecen más de 600 locales en el municipio, pero apenas hay rastro de pa amb oli.
Tomeu Arbona, del Fornet de sa Soca, reconoció que «es un desastre. Falta una oferta de mucha calidad y autenticidad. No todo puede estar enfocado al turista, sino a la verdad de la cocina tradicional». El recetario de la Isla se diluye entre la marea de turistas y una infinita oferta de pizzas, sushi o paellas. «Ya pasó en los años 60, que se ofreció una versión folclórica y comercial de la gastronomía mallorquina y quedó reducido a la porcella, el frito, el arròs brut o las berenjenas rellenas todo el año. Hace falta una oferta seria. No existe y si apareciera, sería un éxito».
Arbona enarbola la resistencia a las modas y tendencias mundiales en la mesa. Los hornos ofrecen una variedad de panades, ensaimadas y productos de panadería y pastelería tradicional. De hecho, la cola del Fornet de sa Soca sale hasta la calle, meca de turistas y también de residentes. «El centro está invadido por multinacionales alimentarias y es muy difícil competir con ellas pero tampoco se entiende que no exista una oferta de cocina mallorquina». Arbona cita a chefs de alta cocina como Santi Taura, María Solivellas o Andreu Genestra que «hacen una reinterpretación de alta calidad del recetario mallorquín».
También hay vida entre los fogones mallorquines más allá de las Avingudes. En el centro y los barrios es posible encontrar reductos de resistencia, donde se mezclan llonguets y variats. Bodega Bellver, el Celler Es Pagés, Joan Frau, Dins, sa Roqueta, Arrels by Marga Coll, Can Nofre... Estos son los ejemplos citados por la periodista gastronómica Lydia Corral.
«Se pueden contar con los dedos. En los años 60 hoteles y restaurantes se lanzaron de cabeza a la cocina internacional. Creían que eso les hacía más modernos, actuales, arrinconando la cocina mallorquina. La mayoría de chefs sigue diciendo que la cocina mallorquina lleva mucho trabajo, lo que no es totalmente cierto. Podrían perder un poco de tiempo para modernizar el recetario popular», afirmó Corral, que también recomienda el bar del Atlético Baleares, ya pasada la Vía de Cintura.
En los mercados quedan reductos de resistencia para el paladar insular y algunos recomiendan acercarse al Llubinense, Can Biel Felip, Can Matías i Miquel, Gènova... Hugo, un guía turístico que recorre con cruceristas y visitantes el centro de Palma, lo tiene claro: «Cuando me piden comida mallorquina los mando al Celler sa Premsa». El gerente de este restaurante advierte que «en verano el 70 por ciento de nuestros clientes son turistas. En el centro no hay mucha oferta y se tiende a la comida rápida. Llevamos aquí 50 años y hubo un gran cambio en la oferta. La cocina mallorquina es muy elaborada».
Alfonso Robledo, presidente de Restauración CAEB, advierte que «el turista bueno exige producto balear y vino mallorquín» y ensalza los variats y llonguets de los bares. Un italiano de turismo en la Isla advierte: «Me gusta Mallorca pero la mejor gastronomía del mundo es napolitana». Quizás la Isla debería presumir más de su recetario.
21 comentarios
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Y hablemos de la nuestra SOBRASADA, y ya podríamos estar hasta mañana y no habríamos empezado.... Lo he vivido, no me lo han contado, para aquellas sobrasadas particulares o no, había comercios que se las montaban ellos mismos, casi todos los comercios de los pueblos hacían SUS MATANZAS..., , cada cual con sus cerdos, engordados con lo mejor que podían darles, y a la hora de los HECHOS, los mejores mantansers, y todo un espectáculo de trabajo, muy organizado hasta que se llegaba a la cena, TODO ESTABA LISTO PARA GUARDAR, (luego quedaba la limpieza y guardar a buen recaudo la matanza). Hoy, la carne de dudoso origen, las especias ya no son las mismas, la ceremonia del TAST no se hace, el secado no es el mismo, (en algunos super de esos hay una nevera llena de sobrasadas y longanizas, ahi metidas, ¡quin bordell¡) GRACIAS A LA MODERNIDAD Y AL OLVIDO...
Lucas CruzCUANTA RAZON TIENES, lo del arroz brut es una de las ""groserias"" que cometen los restauradores atrevidos e ignorantes de la cocina nuestra. Y alguien se ha entretenido a ver que llevan los botifarrones???, si si esos botifarrones que se venden de cualquier forma, envasados con plásticos, y con una pinta de "enfermos". pues señoras y señores, NO LLEVAN LA ESENCIA DEL BOTIFARRON ¡¡SANGRE¡¡, así de claro. Se elaboran estas cosas llamados embutidos como si fueran aquellos botifarrones de nuestros abuelos..., tiempo ha que no veo ni cato uno de esos. (hay un dicho muy nuestro que dice: SI NO HAY SANGRE NO SE PUEDEN HACER BOTIFARRONES, eso si, se refiere al trato familiar de según que parientes), ...sabio refranero... Habrá un valiente que se meta a fabricar MORCILLAS SIN SANGRE?, .... ni lo pienses....
NomasmentirasÉs mal a Mallorca va començar quan acceptarem per bó es pagar 12€ per 2 llesques de pà amb coses. Per un mallorquí, un pa amb oli o pa amb coses es un manjar. Però un manjar que no val ni d'aprop es 15€ minim que te demanen per pa amb camaiot.
ZphPer que per un plat que igual costa, de genero i de fer, 5€, a un restaurant te claven, lo mínim, el triple. Es genero per un bon tumbet no supera es 3€... meam que t'en demanen a un restaurant, i fora saber si és bo ni si és del dia.
Josefa LlucdamerdaIdò tenim una gastronomia ben rica i diversa, tant en plats de menjar com de postres. Altres CCAA no poden dir el mateix. Però bé, que si no venen, millor.
Justo el otro día a paseando por la Lonja no sabía si estaba en Mallorca o en Nápoles. Los pocos restaurantes que son de comida mallorquina tienen una carta poco variada, limitada a carnes a la brasa, arroz brut o paella, porcella, sopes o frit. Las pambolerias...muchas el embutido es de baja calidad...
Igual es porque ofreciendo comida mallorquina se morirían de hambre!! Aquí no viene nadie por la comida más que a las ensaimadas!!
Cap amuntCorrecto! Luego enseñan mallorquin a los niños y no aprenden a escribir nie mallorquin nie castellano...seguimos analfabetos, que triste...
El mallorquín sobrevive como puede en el centro de Palma.
Cómo va a sobrevivir si los propios mallorquines van antes a comer sushis, hamburguesas, etc antes que a los locales de cocina mallorquina.