Obras paralizadas en la terraza de Es Baluard. | Jaume Morey

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El Grupo Tragaluz responsable de las obras del restaurante-cafetería de Es Baluard Museu paralizadas por las administraciones al detectar «ilegalidades» defiende que el proyecto se presentó «a todas las partes implicadas, que hicieron sus comentarios que fueron incorporados al proyecto recibiendo el visto bueno de todas ellas».

Así lo aseguran en un comunicado en el que expresan su voluntad de trabajar «en coordinación y colaboración máxima con instituciones y administraciones». La intención, señala la empresa, es «presentar un espacio singular, abierto a todo el mundo y ante todo respetuoso con el patrimonio y entorno».

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Tragaluz recuerda que antes de su llegada ya había un espacio de restauración y ocio en este lugar que «estaba en desuso desde hace años». De ahí, señalan, que su objetivo sea el de «mejorar el espacio» y sumarse a la oferta actual del museo con una propuesta «respetuosa con el entorno y el patrimonio de la muralla, y que ofrezca un servicio de calidad».

Por último, lamentan que se hayan referido al restaurante-cafetería como un beach club y aseguran que tras la paralización, revisarán las soluciones constructivas del proyecto exterior.