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«No me planteo la dimisión. El otro día salí a explicar los contratos desde 1987 hasta ahora con empresas audiovisuales y dentro del paraguas de la legalidad», señaló Neus Truyol, regidora de Més, que estos días se está viendo envuelta en la polémica por la contratación de la empresa de sus padres por parte del Consistorio palmesano en los últimos 35 años. El partido advirtió que se trata de «una cortina de humo» y arremetió contra el equipo de gobierno actual al señalar que Rafael Brunet, director general de Música y Artes Escénicas, «sí que ha realizado tareas incompatibles con su cargo y de esto hay pruebas».

El concejal de Més, Miquel Àngel Contreras, advirtió que «los días 18 y 25 de noviembre se realizó una obra de teatro con él como director artístico, un hecho contrastado. Además, el director general ha eludido sus obligaciones escondiendo su declaración responsable».

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Contreras denunció que «un mes después de entrar en Cort, el señor Brunet dio órdenes de modificar la programación del III Cicle de Circ previsto en septiembre. Brunet contrató a dedo dos actuaciones de la empresa Romantic Espectables, con un solo contrato, por 3.902 euros. La empresa con la que ha estado trabajando y colaborando durante años».

Brunet fue director artístico y productor de espectáculos de Romantic, una empresa «fuertemente vinculada a Mallorca So, que hasta hace poco fue propiedad de Rafael Brunet. Por tanto, el PP quiere dar lecciones de ética cuando no se la aplica ni en su organización ni en sus cargos. Un mes después de ser nombrado director general, contrata a la empresa con la que había estado trabajando los últimos años».

Por su parte, Neus Truyol advirtió que «cuando se hacía una contratación en las juntas de gobierno donde estaba la empresa familiar, yo salía de la sala. Nunca he interferido en ninguna contratación, ni estando en la oposición ni como regidora. Mientras tanto, la regidora de Hisenda, Mercedes Celeste, aún no ha subido su declaración responsable al portal de la Oficina de Transparencia. Un portal que el PP se quiere cargar».