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«En diez años que llevamos en la colonia felina de Canamunt jamás hemos tenido un gato con panleucopenia ni con ninguna otra enfermedad de tipo contagioso o infeccioso». Mercedes Argüello Molina reacciona así a las declaraciones con las que el teniente de alcalde de Medi Ambient del Ajuntament de Palma, Llorenç Bauzá, que justifica la retirada de los iglús de las colonias de gatos de Canamunt y del Estadi Balear para evitar el riesgo de contagio de enfermedades.

El Consistorio sustituirá los iglús de los gatos por otro tipo de refugio «más accesible y fácil de limpiar» como el que ya se utiliza en el castillo de Bellver. Bauzá asegura que la actuación responde a informes técnicos que advierten de algunos casos de vandalización y mal uso de este tipo de instalaciones. También aduce motivos sanitarios y avisa del riesgo de contagios de panleucopenia.

Interior de uno de los iglús gatunos de Palma durante una inspección.

«La panleucopenia sale de Son Reus, a principios de diciembre fueron denunciados por la muerte de ocho gatos que se infectaron allí, al ser llevados a esterilizar», dice la responsable de la colonia de Canamunt. Desmiente además que los iglús sean insalubres o difíciles de limpiar: «Es totalmente incierto. Los iglús tienen una buena puerta que es por donde entramos a limpiar y a a reponer todo».

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El Ajuntament por su parte niega de forma rotunda que el brote surgiera en Son Reus. «La semana en la que se produjo el brote pasaron por Son Reus gatos de diferentes colonias y todos los que presentaron síntomas eran de una misma colonia», dicen fuentes municipales que prefieren no dar el nombre de la colonia en cuestión.

Moixos Canamunt acudirá al próximo pleno municipal para manifestarse contra la retirada de los iglus. Ha iniciado además una campaña de recogida de firmas con el objetivo de hacer cambiar de idea al Consitorio. Teme que los gatos acaben durmiendo al raso.

Los iglús tienen una puerta por la que los voluntarios entran a limpiar.

Més per Palma ha defendido públicamente este viernes los iglús que dan refugio a los gatos en Canamunt y en el Estadi Balear que se financiaron a través de los presupuestos participativos cuando gobernaba el pacto de izquierdas en el Ajuntament. No solo pedirá que se mantengan sino que quiere que los iglús se pongan en otras barriadas de la ciudad.