Enclavada en un cruce de caminos a caballo entre el centro de Palma, polígonos como Son Fuster o Son Castelló, la Vía de Cintura y la calle Aragón, la barriada de Son Forteza puede presumir de ser un enclave histórico de la ciudad. Una leyenda que el tiempo ha acabado por engullir y que queda plasmada en la emblemática posesión que da nombre al barrio, lugar que marcó el final de la Guerra de Sucesión en Mallorca, en verano de 1715. Una tapa sobre el pozo de la antigua 'possessió' recuerda la capitulación de Palma ante las tropas de Felipe V, señalando la fecha del 13 de julio de aquel año.
Esa inscripción y el último almendro que resiste junto al acceso a la Vía de Cintura son casi los últimos restos de aquella finca que sentó las bases de un barrio, el de Son Forteza, partido por aquella infraestructura y por el tren. La muestra es la calle Osca, dividida en dos por el muro de la autovía y con dos tramos diferenciados a ambos lados de la transitada infraestructura.
Manuel de la Plana es el presidente de la Asociación de Vecinos de Son Forteza, una entidad que cuenta con poco más de un centenar de socios y que desde 2023 ha reiniciado su actividad con un nuevo equipo humano que ha solicitado al Ajuntament de Palma «un local en el que reunirnos o desarrollar nuestra actividad», proponiendo la cesión de un espacio en la Biblioteca Municipal, sin dejar de lado que no se cuenta con un Casal de Barri como tal, que podrían utilizar los usuarios de Son Forteza, Hostalets y Son Oliva.
Pero si un asunto genera quebraderos de cabeza es el tráfico. El elevado volumen de circulación que soportan al encontrarse a caballo entre el centro de la ciudad, la Vía de Cintura, la calle Aragón y el acceso a polígonos como Son Fuster o Son Castelló, convierte a la zona en un punto caliente de la red viaria. Una problemática que se agrava al hablar del aparcamiento. «Al estar en el límite de la zona ORA, la gente viene a aparcar y aquí, en lugar de haber más plazas, se reducen y la cantidad de demanda es infinitamente superior», refiere De la Plana, que propone el uso de diferentes solares como aparcamientos alternativos o disuasorios que agilicen esta problemática para los vecinos.
A nivel de circulación, se han pedido badenes en los pasos de cebra para persuadir a los conductores, que pocas veces cumplen con las limitaciones de velocidad, además de desplazar el carril bici en paralelo a la calzada para evitar accidente y que las bicicletas o patinetes se entremezclen con los peatones. El capítulo de comunicaciones no es problema, al contrario. «Tenemos transporte excelente: metro, tren, autobuses... Estamos muy bien conectados, debemos ser de las mejores barriadas en ese aspecto en Palma», afirma Manuel.
En cuanto a la seguridad, lo que más destacan son los robos en vehículos particulares, agradeciendo la labor del Policía de Barrio, aunque consideran «insuficiente su presencia, porque se comparte con otros barrios. Demasiado hace..», asegura el presidente del colectivo vecinal, que a su vez señala la «leve mejoría» del servicio de limpieza de Emaya y en cuanto a infraestructuras sanitarias, considera «que responden» gracias a la Unidad Básica y el PAC de Arquitecto Bennàssar.
El sobredimensionado pipicán permite enlazar la idea de recuperar la finca de Son Forteza, con un huerto urbano y demás zonas verdes, apuntando en aquella parte del barrio la presencia de inversiones como la pasarela o los locales de ensayo levantados que han pasado por delante de otras que consideran más necesarias para los vecinos.
A nivel de infraestructuras, los bordillos, su irregularidad y los problemas de movilidad que han generado son otro capítulo que destacan, agradeciendo que los muros de la autopista pudieran «o bien pintarse y decorarse, aunque sea con grafitis artísticos, o poner jardineras como en Son Oliva, para acabar con esta imagen tan fría de un muro de hormigón a ambos lados de la Vía de Cintura, el nexo de unión entre las dos partes de Son Forteza, un barrio con historia, pero también con varias reivindicaciones en cartera.
A caballo entre los accesos a diferentes polígonos, puerta de acceso al centro de Palma, pero también en la periferia de Palma, la barriada de Son Forteza acumula un patrimonio humano e históricos desconocidos dentro de un espacio marcado por Jacint Vergaguer y las infraestructuras ferroviarias.
Que pena que la possessió, con un significado histórico tan importante, fuese destruida. Que cantidad de patrimonio se ha perdido en los alrededores de Palma en pro de la urbanización sin control.
Yo pasé mi infancia y adolescencia en son Forteza. Vivia justo en frente de la posessió de Son Forteza. Las golondrinas se posaban en los tejados de la histórica finca revoloteando y siempre se colaba alguna en casa...Que tiempos más bonitos e imborrables, donde los niños jugábamos al patio abierto a los vecinos, las mamás nos vigilaban. Nos enviaban a comprar al colmado de Manoli, ibamos al Bar el Muro a pedir un vaso de agua o a comprar polos, los niños ibamos a comprar las deliciosas chuches que vendía la asociación de vecinos, por 5 pesetas te ponias las botas, allí hacíamos teatro, Ball de bot, esperábamos con ansias las fiestas del barrio en verano...Un barrio tranquilo, sin apenas tráfico, el único ruido lo provocaba la autopista que dividía el barrio o el tren viejuno que pasaba por allí a toda pastilla. Solo de vez en cuando pitaba, ya que era habitual cruzarla para cambiar al barrio de Son Oliva. Era un barrio pintoresco con sus luces y con algunas sombras también. Desgraciadamente en los 80 había muchas jeringuillas debido al consumo de drogas y los niños teníamos que ir sorteandolas en el fabuloso patio de la comunidad, afortunadamente acabaron por limpiarlo, sembraron árboles y lo dejaron muy bonito pero ese patio donde yacían todos mis recuerdos, se cerró a cal y canto.
Feliz de tener la posibilidad de vivir en una zona tranquila céntrica y muy bien conservada lo único que falta para ser todo un paraíso y se agradeceria sería poner zona ORA linea azul. Señores del ajuntament por favor zona ORA.... también se agradecería que los dueños de los 🐕 🐕 🐕 🐕 recojan los escrementos. Qué parecen campos minados gracias 🫂
Un saludo
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Que pena que la possessió, con un significado histórico tan importante, fuese destruida. Que cantidad de patrimonio se ha perdido en los alrededores de Palma en pro de la urbanización sin control.
Yo pasé mi infancia y adolescencia en son Forteza. Vivia justo en frente de la posessió de Son Forteza. Las golondrinas se posaban en los tejados de la histórica finca revoloteando y siempre se colaba alguna en casa...Que tiempos más bonitos e imborrables, donde los niños jugábamos al patio abierto a los vecinos, las mamás nos vigilaban. Nos enviaban a comprar al colmado de Manoli, ibamos al Bar el Muro a pedir un vaso de agua o a comprar polos, los niños ibamos a comprar las deliciosas chuches que vendía la asociación de vecinos, por 5 pesetas te ponias las botas, allí hacíamos teatro, Ball de bot, esperábamos con ansias las fiestas del barrio en verano...Un barrio tranquilo, sin apenas tráfico, el único ruido lo provocaba la autopista que dividía el barrio o el tren viejuno que pasaba por allí a toda pastilla. Solo de vez en cuando pitaba, ya que era habitual cruzarla para cambiar al barrio de Son Oliva. Era un barrio pintoresco con sus luces y con algunas sombras también. Desgraciadamente en los 80 había muchas jeringuillas debido al consumo de drogas y los niños teníamos que ir sorteandolas en el fabuloso patio de la comunidad, afortunadamente acabaron por limpiarlo, sembraron árboles y lo dejaron muy bonito pero ese patio donde yacían todos mis recuerdos, se cerró a cal y canto.
Feliz de tener la posibilidad de vivir en una zona tranquila céntrica y muy bien conservada lo único que falta para ser todo un paraíso y se agradeceria sería poner zona ORA linea azul. Señores del ajuntament por favor zona ORA.... también se agradecería que los dueños de los 🐕 🐕 🐕 🐕 recojan los escrementos. Qué parecen campos minados gracias 🫂 Un saludo