Cort planta más de 2.800 árboles en la campaña de invierno entre septiembre y abril

Así lo confirmó la regidora de Infraestructures, Belén Soto, que ha visitado este jueves los trabajos de reforestación de Génova y Sant Agustí. De esta manera, se han llevado a cabo más de 1.200 plantaciones en el Castell de Bellver y las otras 1.600, en el resto de la ciudad. Solo ha recordado que en la campaña de verano, que tendrá lugar de abril a septiembre «se plantará un centenar de palmeras». En los meses de marzo y abril se llevarán a cabo 1.000 plantaciones del total de las previstas para la campaña de invierno.

Soto, junto al director general de Infraestructures i Polígons Industrials, Pedro Led, visitó este jueves los trabajos de reforestación que se están desarrollando en las zonas de Génova y Sant Agustí. Precisamente este jueves se han plantado 107 ejemplares de olivo silvestre en estos dos enclaves del municipio. En los trabajos de reforestación se ha optado por especies autóctonas que se adapten bien a la climatología local, como olivos, acebuches, encinas o naranjos.

Desde el jefe de servicio de Parcs i Jardins, Manel García, ha explicado que «las plantaciones se llevan a cabo en función de la pluviometría y las temperaturas. Este año se inició la plantación muy tarde porque hacía mucho calor». Mientras tanto, Soto señalaba la necesidad de impulsar «una alma más verde y sostenible». En unas semanas se dará a conocer la Mesa Palma Verde, que sustituirá a la Mesa el Árbol de la legislatura pasada. «Tendrá un carácter más técnico e incorporará todas las actuaciones en las zonas verdes y parques del municipio. Trabajamos en las bases de este foro con profesionales y técnicos especializados».

Si en la legislatura pasada se plantaron 10.000 árboles, en esta ocasión, el nuevo equipo de gobierno aún no maneja las cifras para estos próximos años. «No tenemos límites ni números. Pero si seguimos a este ritmo, llegaríamos a esta cifra de 10.000 árboles. Pero nosotros apostamos por la cantidad y también por la calidad».

En cuanto a la tala de arbolado que se está produciendo en la ciudad, Soto aclaró que en realidad se tratan de «sustituciones, que vienen todas con informes técnicos y que luego cuentan con otro informe que avala la posibilidad de peligro». De esta manera, García puso como ejemplo los tres árboles talados de la Plaça d'es Pont. «En una inspección descubrimos que uno de ellos tenía una grieta severa que era más peligrosa de lo que pensábamos. Evaluamos si podíamos mantener los otros dos ejemplares pero se detectó que sus copas estaban entrelazadas y había riesgo de caída».

«Priorizamos el mantenimiento de los árboles, hacemos un seguimiento muy exhaustivo», dijo Soto, mientras Led advirtió que «todos los árboles con un tronco tiene un perímetro superior a los 60 centímetros o superan una altura de ocho metros se someten a una inspección porque si caen, es más peligroso para la seguridad de los ciudadanos».