Un hombre paseando a su perro por el parque de sa Riera. | Jaume Morey

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El año pasado la Policía Local de Palma levantó un total de 472 actas por infracciones a propietarios de perros, de las que 291 fueron por llevarlos sueltos por la calle; nueve a perros potencialmente peligrosos (PPP) y 282 a perros comunes.

La Asociación de Propietarios de Perros de Palma (Appcanspalma) nació hace un año con la intención de defender los derechos de los propietarios y sus mascotas ya que la ordenanza actual «no se ajusta a la cantidad de perros que hay en la ciudad», dice David, uno de sus miembros. «Está todo prohibido. Hicimos la asociación para crear una masa social importante y poder defendernos. Cuando nos multan no nos tratan como a vecinos, sino como a personas que hubieran cometido un delito», critica.

A María la multaron en enero a las 11.00 horas en una zona apartada del parque de sa Riera. Estaba totalmente sóla, con su perro salchicha de cinco kilos: «Aparecieron de repente dos agentes con una actitud que parecía que yo estaba robando un banco y me multaron por no llevarla atada», dice María. «Les dije que era una perra pequeña y que estábamos completamente solas y me dijeron que daba igual», añade. «Todavía no he recibido la multa pero me han dicho que serán al rededor de 100 euros», lamenta.

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Objetivos

La plataforma cuenta con una veintena de voluntarios que persiguen cuatro objetivos: agrupar al máximo número de propietarios de canes para hacer llegar sus quejas y propuestas a la Administración; fomentar el civismo en dueños y acompañantes no responsables para un cuidado óptimo de las mascotas; conseguir mejoras considerables en los recintos caninos existentes y nuevas zonas de ocio para ellos, ampliando los horarios y las áreas de convivencia; y mejorar la calidad de la vida en calle para los perros, propietarios y ciudadanos en general.

En este sentido, David asegura que las instalaciones del parque sa Riera «dan pena, están sucias, con las vallas rotas, el suelo con escombros y sin agua». María coincide con él: «El pipican no está acondicionado para nada, no hay luz de noche. Si nos obligan a estar en un sitio encerrados al menos que estén en mejores condiciones».

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Palma tiene actualmente más de 93.000 perros y unos 415.000 habitantes. Hay uno por cada 4,5 personas, por lo que la proporción sale a un perro por cada familia. Eso la convierte en una de las ciudades españolas con más canes o la que más tiene.