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Un buen puñado de establecimientos del Casc Antic y Santa Catalina están incumpliendo la normativa municipal, por la cual deben retirar todo el mobiliario y enseres de sus terrazas una vez cerrado el negocio. Sin embargo, según la Federació d'Associacions de Veïns de Palma, «se están llevando a cabo numerosos incumplimientos de la Ordenanza de Ocupación de la Vía Pública», destacando la situación de la Plaça Major, la calle Unió, Plaça de Cort, el Born o calle Fàbrica.

Según Maribel Alcázar, presidenta de la Federació, «el pasado sábado hicimos un recorrido de diez y media de la noche a una y media de la mañana, junto con miembros de entidades vecinales, por distintas zonas saturadas de Palma». Entre los incumplidores señalan negocios del Born, que atienden a clientes justo antes de las doce y media de la noche, cuando las terrazas ya deberían estar retiradas, restaurantes cerrados con el material montado o cables eléctricos y cerramientos anclados a tierra y delimitando espacios.

En el caso de la calle Fàbrica, «no se retiran los parasoles y están fijados en la tierra. Esta calle parece un bosque de sombrillas. También encontramos un bar que sirve bebidas en la calle, con los consecuentes ruidos y molestias a los vecinos. Otros establecimientos continúan con la terraza tranquilamente más allá de la una de la mañana».

La Federació denuncia que «estos incumplimientos son fácilmente detectables con una simple visita y confirma que no se respeta la normativa establecida por la ordenanza. Es un problema antiguo que se agrava en el Casc Antic, donde solo cuestan 46 céntimos por día el metro cuadrado de espacio público». La Federació critica duramente estas tarifas municipales.